San Nicolás de los Arroyos celebró sus fiestas patronales

La misa central fue presidida por el obispo local, Mons. Hugo Santiago, el viernes 6. Se realizó la tradicional procesión por las calles de la ciudad y hubo una cantata con músicos locales.

La diócesis de San Nicolás de los Arroyos celebró sus fiestas patronales el viernes 6 de diciembre. La misa central fue presidida por el obispo local, monseñor Hugo Santiago, y concelebrada por los presbíteros Javier Fortunato y Sergio Chamorro.

Como parte de la la jornada festiva, se realizó la tradicional procesión a pie por las calles céntricas de esa ciudad del norte bonaerense, la cual culminó con una misa solemne en la catedral y una cantata con músicos locales en honor de San Nicolás de Bari.

En su homilía, el obispo reflexionó sobre el significado de la palabra "vida", e instó a pensar "si nos entusiasma que sea eterna". "No es simplemente vivir, es una relación de amor: ser amados de manera incondicional por Dios Padre y por Jesucristo, que nos amó primero, dando la vida por nosotros para rescatarnos del pecado y hacernos participar de esa vida en abundancia", especificó.

Por otra parte, destacó que "la cumbre del amor es la apasionada búsqueda del bien del otro, en lo cual encuentro mi propio bien y mi alegría". "Entonces, viendo lo admirable del amor de Jesús, quisiste imitar su modo de amar que rescata; con su gracia, intentaste amar apasionadamente a los demás, promocionarlos, rescatarlos, en lo cual fuiste encontrando tu propio bien, fuiste encontrando vida en abundancia", consideró.

"Eso es lo que descubrieron los santos: no se lanzaron en una vida de entrega por voluntarismo, sino que sintieron el amor de Jesús vivo y, con su gracia, se entregaron de la misma manera; en esa relación, encontraron vida en abundancia, plenitud, alegría", planteó, y añadió: "Esa es la razón por la cual san Nicolás de Bari, siendo de familia acomodada, pagó la dote de tres mujeres pobres para que pudieran casarse, porque de lo contrario, en su tiempo, podían ser víctimas de la prostitución; y, cuando murieron sus padres, entregó sus bienes a los pobres; también daba regalos a los niños como un signo de lo que era su vida, un regalo para los demás; de allí que en holandés se lo rebautizó 'Sinterklaas', de donde deriva 'Santa Klaus', que lamentablemente se ha transformado en una figura consumista".

Por eso, el prelado explicó que "vivir en abundancia es estar en relación con aquél que nos amó y dio la vida por nosotros, y sentir que nada, ni siquiera la muerte, podrá separarnos del amor con el cual Dios nos ama; es estar en relación con los demás, buscando apasionadamente su bien, en lo cual encontramos nuestra alegría y nuestro gozo".

"Que San Nicolás nos ayude a abrir nuestro corazón, para recibir y dar esta vida en abundancia que nos comparte Jesús y que María Santísima conoció y vivió", concluyó.

¿Quién fue san Nicolás de Bari?
Nació en Pátara, ciudad de Licia, en Asia Menor, hoy Turquía. Fue elegido obispo de Mira, en Licia; asistió al concilio de Nicea, donde fue condenado el arrianismo. Muy dado a la limosna, la historia consigna el hecho de haber entregado discretamente,  por una ventana, una gran cantidad de dinero como dote, para librar de la deshonra a tres doncellas casaderas; hecho que se recuerda mediante la tradicional ilusión infantil que atribuye a San Nicolás los regalos hechos a escondidas.

Falleció en el año 326 o 327. Sus reliquias fueron trasladadas en el año 626 a Bari, Italia. Desde entonces, su culto se hizo muy popular en también en Occidente. En los países nórdicos, su nombre se transformó en "Santa Claus" y, en Francia, en el tan popular "Papá Noel", que anticipa las fiestas navideñas distribuyendo regalos, vestido con ropas que remedan las rojas vestiduras episcopales.+