Merlo-Moreno: alegría por la ordenación de tres sacerdotes
- 19 de noviembre, 2024
- Moreno (Buenos Aires) (AICA)
Los presbíteros Esteban Lera, Mauricio Rohrer y Pablo Soley recibieron ese ministerio de manos del obispo local, Mons. Juan José Chaparro CMF, en la catedral diocesana.
El obispo de Merlo-Moreno, monseñor Juan José Chaparro CMF, presidió la Eucaristía el sábado 16 de noviembre en la catedral Nuestra Señora del Rosario, durante la cual ordenó sacerdotes a los diáconos Esteban Lera, Mauricio Rohrer y Pablo Soley.
Concelebraron la misa el obispo auxiliar de la diócesis, monseñor Oscar Miñarro, junto con sacerdotes del clero local y de otras jurisdicciones vecinas. Participaron además numerosos fieles de las diversas comunidades, además de familiares y amigos de los ordenandos.
A la luz de las lecturas bíblicas, monseñor Chaparro animó a seguir anunciando el reino de Dios, "cada uno con su vocación única", y manifestó: "Hay un mundo nuevo en Jesús: esa es la experiencia que nosotros tenemos al abrir el corazón a Jesús. Ese mundo que Jesús trajo, su reino, que siempre irrumpe, renovando el mundo que vivimos".
"El sacerdocio -dijo- es un llamado a ser pastor de y en el Pueblo de Dios, discípulos misioneros con otros, a estar con Jesús, vivir en Él y a anunciar su buena noticia, siempre con otros hermanos y hermanas".
"Hoy, realmente estamos de fiesta, agradecidos a Dios, que nos sigue acompañando. Pablo, Esteban y Mauricio: un día el Bautismo los hizo crecer en una familia, en una comunidad, que también son formadoras de ustedes", enfatizó el prelado.
Monseñor Chaparro invitó también a los ordenandos a "seguir siendo pastores de una Iglesia toda ministerial, donde reconozcamos el lugar de cada uno y de cada una".
"Este sacerdocio es según el nuevo sacerdocio de Jesús, en el día a día, encarnándose, compartiendo con todos, escuchando el clamor de los pobres y excluidos de este mundo. En todo caso y siempre partiendo y culminando en la Eucaristía, que encarna toda la entrega de Jesús, hasta la muerte".
Los recién ordenados comenzaron su camino en esa Iglesia particular hace ya un tiempo, con un llamado personal que Jesús le hizo a cada uno, al cual respondieron con su preparación tanto en el seminario, con formación y estudio, como en el ámbito comunitario.+