Representantes de distintos cultos oraron por la paz

  • 29 de octubre, 2024
  • Buenos Aires (AICA)
En la parroquia porteña de Santa Julia, católicos, cristianos de otras confesiones, judíos, musulmanes y budistas invocaron la paz y recordaron a los heridos por la violencia y la guerra

Integrantes de distintas religiones invocaron a Dios y encendieron velas por la paz en el mundo, reunidos en un acto realizado el domingo 27 de octubre, en un patio de la parroquia Santa Julia (avenida Juan B. Alberdi 1195, en el barrio porteño de Caballito).

Con el lema "Imaginar juntos la paz", católicos y cristianos de otras confesiones, musulmanes, judíos, budistas y miembros de otras expresiones religiosas adhirieron a un llamamiento que el 24 de septiembre último hicieron en París hombres y mujeres de distintas religiones, "llevando en el corazón el dolor de muchos pueblos por las guerras en curso".

En el acto realizado en Buenos Aires, se recordó a los países y regiones del mundo heridos por la violencia, la guerra, el terrorismo.

La Comisión Arquidiocesana de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la arquidiócesis de Buenos Aires y la Comunidad de San Egidio organizaron la actividad el día en que se cumplían 38 años del Encuentro Internacional de Oración por la Paz, convocado por san Juan Pablo II en Asís.

"Hemos rogado a Dios que conceda la paz al mundo con un sentimiento unánime -habían declarado quienes se habían reunido en París, en el documento que firmaron también los participantes en Buenos Aires-. Hoy, ante la basílica de Notre Dame, quemada y hoy reconstruida, decimos con convicción: ¡Nosotros podemos liberar al mundo del fuego de la guerra, y reconstruirlo más pacífico y justo!".

El presbítero Carlos White, párroco de Santa Julia y responsable de la comisión arquidiocesana, leyó palabras que el papa Francisco envió a los reunidos en París, "frente a la catedral que se prepara para reabrir sus puertas a la oración tras el dramático incendio". Les decía también el Pontífice: "Hago mío su grito y el de tantas y tantas personas que sufren la guerra, y lo dirijo a los dirigentes políticos: ¡paren la guerra! ¡Paren las guerras! ¡Estamos destruyendo el mundo! ¡Paremos mientras estemos a tiempo!".

En el acto en Buenos Aires, el metropolita de la Iglesia Siriana Ortodoxa de Antioquía, monseñor Crisóstomoleyó fragmentos de recuerdos sobre el encuentro de Asís de 1986 que había transmitido monseñor Gregorio Youhanna Ibrahim, arzobispo siriano de Alepo, que había participado en aquel encuentro y que permanece secuestrado desde  el 20 de abril de 2013..

También dio un breve testimonio la madre de un ex combatiente de la Guerra de Malvinas, que contó cómo les rezaba a Dios y a la Virgen por su hijo, llamado a luchar por la patria, y cómo agradeció luego de que sobreviviera a la contienda.

Además, el padre White hizo notar la presencia de José Ignacio López, periodista que fue vocero presidencial cuando se firmó el tratado de paz y amistad con Chile tras la mediación de San Juan Pablo II, lo cual impidió el estallido de una guerra con el país trasandino.

En tanto, por la Comunidad de San Egidio, dio un mensaje la señora Andrea Poretti.


En la iglesia, oración de cristianos
Antes del acto en el patio, hubo una celebración de oración de los cristianos presentes en el interior del templo. Fue el celebrante el obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal de la zona Flores, monseñor Pedro Cannavó, quien predicó una breve meditación, durante la que dijo: "Nos encontramos juntos, reunidos en nombre de Jesucristo. Invocamos la asistencia del Espíritu Santo, para que nos sostenga en la búsqueda tenaz y confiada de la paz entre los pueblos".

"Con un mismo sentir, escuchamos la Palabra de Dios, que ilumina nuestra mente y nuestro corazón", dijo. Se leyó el Evangelio (Juan 14, 25-27), se rezó el Padrenuestro, se intercambiaron saludos de paz y el obispo bendijo a los presentes.

También se rezó una oración atribuida a San Francisco de Asís y hubo varios cánticos y oraciones, una de las cuales se refería al Reino del Cielo como un "tesoro escondido en el campo: quien lo encuentra, lleno de alegría, vende todo su haber y compra el campo".

Hubo también invocaciones de paz, leídas por el pastor Tomás Mackey, presidente de la Alianza Mundial Bautista; el padre Juan Argyris, de la Iglesia Ortodoxa Griega del Patriarcado de Constantinopla; el pastor Norberto Saracco, de la Iglesia Buenas Nuevas y representante de la Alianza Cristiana de Iglesia Evangélicas de la Argentina (ACIERA); la reverenda Mónica Tompkins, de la Iglesia Anglicana; el padre Eglishe Nazarian, de la Iglesia Apostólica Armenia; y el pastor Claudio Bravo, de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE).

También leyeron invocaciones el señor Mario Cenci, de la Asociación Cristiana de Jóvenes, y el presidente del Consejo Argentino para la Libertad Religiosa (CALIR), David Frol, a su vez miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Musulmanes, judíos y budistas
Entre otros asistentes al acto realizado en el patio, estaban el presidente del Centro Islámico de la República Argentina, licenciado Fabián Ankah, y el imán de la mezquita de ese centro, sheij Muhammmad Galal Muhmmad.

Hubo también representantes de entidades judías: Leonardo Chullmir, por la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), y Ana Benzión, por la Delegación de Asociaciones Israelitas de la Argentina (DAIA). Estuvieron asimismo el rabino Diego Vovchuk, del Seminario Rabínico Latinoamericano, y el rabino ortodoxo Shaul Bonino.

Por la entidad budista Sokka Gakai, se hicieron presentes Hugo Oshimo y José Nakatsu. Además, entre otros, asistieron el primer consejero de la embajada de la República Democrática del Congo, Philipp Mayele Zengabau, y Marco Gallo, dirigente de la Comunidad de San Egidio. 

No faltó una presencia juvenil: adolescentes de distintas religiones les leyeron a los presentes párrafos de la declaración por la paz.+