Más de 200 jóvenes de Nueve de Julio participaron del encuentro diocesano

  • 15 de octubre, 2024
  • Nueve de Julio (Buenos Aires) (AICA)
Provenientes de las parroquias, comunidades y movimientos de la diócesis, se reunieron del viernes 11 hasta el domingo 13 de octubre, en la localidad de Los Toldos.

"En nuestra diócesis, nació el beato cardenal Pironio, todo un testigo, profeta y misionero de la esperanza, que amó y trabajó mucho por los jóvenes, y que sigue animándonos hoy, siendo un modelo de seguimiento de Jesús", afirmó monseñor Ariel Torrado Mosconi, obispo de Nueve de Julio, en el encuentro diocesano de jóvenes, realizado en Los Toldos.

El encuentro -que años tras año convoca a los jóvenes de las parroquias, comunidades y movimientos de la diócesis- se llevó a cabo desde el viernes 11 hasta el domingo 13 de octubre. Este año, coincidió con la fiesta de Nuestra Señora del Pilar (que se celebra el 12 de octubre), patrona de la comunidad parroquial de Los Toldos.

La organización estuvo a cargo del equipo diocesano de pastoral juvenil y de la parroquia local, quienes recibieron a los participantes con mucho entusiasmo y se prodigaron en muestras de hospitalidad. La recepción fue el viernes a media tarde en el Colegio San José, donde tuvieron un animado momento de bienvenida, con cantos, presentaciones y saludos, luego del cual trabajaron en grupos, partiendo del lema convocante: "María del Pilar: danos fortaleza y esperanza".

A continuación, todos participaron de un momento de adoración eucarística, muy sentido y provechoso, según el testimonio de algunos jóvenes. La primera jornada terminó con una muestra de talentos de artistas locales.

El sábado se hizo presente monseñor Torrado Mosconi, quien mantuvo un animado diálogo, en forma de preguntas y respuestas, con los jóvenes presentes. La conversación había sido preparada en reuniones grupales llamadas "patrullas", y el pastor diocesano se explayó sobre la esperanza, mostrando las razones, los motivos y el modo de mantenerla viva.

Los jóvenes preguntaron cómo hacer para conocer el plan de Dios para sus vidas, y plantearon las dudas y tentaciones que se van presentando, especialmente en la etapa que se encuentran transitando. El prelado respondió que es sobre todo en la oración, sumada a la consulta y el discernimiento que se da por medio de ellas, donde se capta lo que Dios quiere para la propia vida, y animó a estar confiados y seguros de que no faltará su ayuda y fuerza.

El almuerzo fue compartido, en casas de familia. A primera hora de la tarde, tras un momento de oración, el joven Juan Manuel Franco, intoxicado con purpurina cuando era niño y curado milagrosamente por la intercesión del beato Eduardo Pironio, brindó su testimonio.

Al promediar la tarde, los participantes se dirigieron al barrio "Pueyrredón", para tener una experiencia de misión visitando los hogares, y a continuación marcharon hacia el templo parroquial, en cuyo atrio tuvo lugar la celebración eucarística de la fiesta patronal de Nuestra Señora del Pilar.

"La sabiduría se adquiere interrogándose y preguntando a Jesús en la oración acerca de qué es lo importante, y Él nos va ir llevando a gustar la respuesta de su voluntad sobre nosotros", afirmó el obispo en su homilía.

"El que se cierra a la entrega confiada de su vida al Evangelio, ese, aunque sea joven, ya está envejeciendo, ya ha caducado en su egoísmo", enfatizó. Y terminó diciendo que "sólo Dios es quien da el ciento por uno, haciendo fecunda y fructífera nuestra vida si no nos cerramos a su gracia, a su amor, a su misericordia, y lo dejamos actuar, sin dejarnos ganar por el egoísmo".

El cierre de la jornada estuvo a cargo del grupo de música católica Kerygma.

El domingo, los jóvenes fueron llevados al balneario municipal, donde pasaron una mañana de recreación, juegos, cantos y compartieron el almuerzo. A primera hora de la tarde, regresaron al colegio, donde se realizó el acto de cierre y envío.

El presbítero José Pedraza, delegado diocesano de pastoral juvenil, al valorar y agradecer lo vivido en estas tres jornadas, afirmó: "Muchas cosas se pueden destacar de lo vivido. Subrayo la alegría con que participaron los jóvenes y la hospitalidad de esta comunidad, que los recibió y atendió".

"El encuentro con Jesús, y con tantos jóvenes que creen en Él, te devuelve la alegría y renueva la fe", expresó, a modo de conclusión, una de las participantes.+