Mons. Lozano: 'Con los ojos y el corazón en Roma y en Luján'

El arzobispo de San Juan dedicó su reflexión semanal a destacar dos acontecimientos: por un lado, la asamblea sinodal que encabeza el Papa; y, por otro, la peregrinación juvenil al santuario mariano.

Monseñor Jorge Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo, destacó que, a comienzos de octubre, el Papa Francisco ha iniciado en Roma la segunda fase del camino sinodal. 

Se trata de "un camino en el cual se han escuchado las voces de todas las formas de vivir la misma fe. Estamos en los momentos de revisar los desafíos que se nos presentan en todo el mundo", señaló el prelado, y valoró: "Una expresión que se hizo común en torno al año 1000 decía: 'Lo que a todos incumbe debe ser tratado por todos'. Y así está sucediendo".

"El lema que nos está orientando es 'Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión'", recordó al respecto.

El arzobispo sanjuanino citó un párrafo del discurso de apertura del pontífice, en el que subraya la importancia del caminar en comunión.

"Hemos aprendido a reconocer, en el Sínodo de los Obispos, un sujeto plural y sinfónico, capaz de sostener el camino y la misión de la Iglesia católica, ayudando de modo eficaz al Obispo de Roma en su servicio a la comunión de todas las Iglesias y de toda la Iglesia", puntualizó, citando al Papa.

Monseñor Lozano señaló, además, que en el país se realizó este fin de semana la edición número 50 de la Peregrinación juvenil a pie al santuario de Nuestra Señora de Luján, con el lema "Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad".

"Contemplemos este acontecimiento con mirada profunda y creyente", pidió. 

"Caminar a la casa de la Virgen representa una parábola de la vida misma y de otra peregrinación, que es la que va hacia dentro del corazón. Porque nuestro interior es santuario de Dios, Él habita en nosotros y en nuestros lazos de hermandad", graficó, y consideró: "Ésta es una buena noticia, que debe ser anunciada a todos, empezando por los más pobres, cuya dignidad no debe ser despreciada".

Monseñor Lozano finalizó su reflexión semanal, implorando: "Virgencita de Luján, ruega por nosotros".+