San Isidro: Encuentro diocesano en clave eclesial, económica y demográfica
- 25 de septiembre, 2024
- San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
El Consejo Sinodal Diocesano realizó un encuentro para reflexionar y discernir sobre la tarea evangelizadora y los desafíos que esa Iglesia atraviesa en el contexto actual.
Un grupo numeroso de personas de la diócesis de San Isidro participaron el sábado 21 de septiembre del Encuentro del Consejo Sinodal Diocesano, que se realizó en la escuela de artes y oficios Don Orione de la parroquia San Francisco de Asís de Tigre.
En la jornada se conversó, reflexionó y discernió sobre la presencia de la obra evangelizadora de la Iglesia sanisidrense en el contexto actual. La reunión comenzó con la presentación de la realidad de la diócesis en relación a las dimensión eclesial, económica y demográfica.
Acto seguido, el obispo coadjutor, monseñor Guillermo Caride, compartió su reflexión a partir de los datos de la realidad planteada y de los cambios socioculturales producidos en la sociedad en general y en la Iglesia en particular. El prelado invitó a discernir las orientaciones para los nuevos desafíos y recordó que "en medio de esos cambios, el Señor está obrando el reino, el Espíritu Santo está actuando, entonces a nosotros, como su Iglesia, nos toca discernir, porque nos mandó a decir 'tiren las redes ahí' y Él está primero".
"Entonces -dijo-nos toca discernir lo que el Espíritu de Jesús está obrando en nuestra realidad, en medio de estos cambios". "Es una tentación pensar que algo es bueno por ser nuevo, hay que discernir la voluntad de Dios. El Consejo Sinodal es un espacio privilegiado para discernir juntos, para que de acá y desde otros espacios también, podamos ir generando esas orientaciones que a todos nos ayuden a caminar como Iglesia diocesana", enfatizó.
Luego, los participantes trabajaron en grupos bajo la metodología de la conversación espiritual buscando discernir sobre las oportunidades e incertidumbres compartidas.
Por su parte, el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, presidió la celebración eucarística con la que finalizó el encuentro. A la luz de la lectura de las lecturas bíblicas, el prelado recordó que "amar a la Iglesia es amar a esta Iglesia concreta que somos, con nuestros defectos, con nuestras imperfecciones, con nuestras diferencias, con aquello que nos enoja, con aquello que nos alegra. Pero el amor a la Iglesia es un amor concreto, es un amor encarnado".
Como último acto, los participantes dejaron sobre el mapa de la diócesis sus intenciones para la vida de esa Iglesia particular, a partir de lo reflexionado, rezado y compartido.+