Mons. Stanovnik: 'Denles ustedes de comer es una invitación que sigue interpelando'

El arzobispo de Corrientes reflexionó sobre el lema del X Congreso Eucarístico Nacional, en una misa por los 20 años del acontecimiento, realizada en el santuario de la Santísima Cruz de los Milagros.

A 20 años del X Congreso Eucarístico Nacional (CEN), la Iglesia en Corrientes recordó que fue la anfitriona de más de 100 mil fieles y religiosos de todo el país, que participaron de aquel acontecimiento de gracia que se llevó a cabo en 2004, con el lema "Denles ustedes de comer".

La recordación de aquel "momento entrañable" vivido en tierras correntinas fue con una celebración eucarística el sábado 14 de septiembre, en el santuario de la Santísima Cruz de los Milagros.

La misa fue presidida por el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, quien reflexionó a partir del lema de aquel CEN.

"La condición para el milagro es compartir, por eso hoy nos sigue interpelando la invitación de Jesús: denles ustedes de comer", subrayó.

"'Denles ustedes de comer': contemplado en la adoración eucarística, nos interpela a darnos totalmente, sabiendo que es muy poco lo que podemos hacer para lo mucho que es necesario cambiar y mejorar, pero unidos sin reservas a Jesús. Él lo multiplica milagrosamente, aun cuando nosotros no podamos medir los resultados", aseguró.

"La tentación es medir los tiempos de adoración que dedicamos a Jesús eucarístico para atribuirnos los méritos a nosotros mismos. Se trata de una sutil adicción espiritual, una fijación egocéntrica de adorarnos a nosotros mismos y no a Dios, presente en el misterio eucarístico", diferenció.

El arzobispo correntino consideró que "la adoración auténtica reclama inmediatamente compartir el misterio que hemos adorado, en gestos de amor hacia aquellos que Él pone en nuestro camino diariamente".

"Familiares, vecinos, compañeros de trabajo, hermanos de la comunidad que frecuento, correligionarios y adversarios de la militancia política: a todos ellos estamos llamados a amarlos hasta el final, tal como lo contemplamos en el misterio de amor que adoramos", ejemplificó.

Monseñor Stanovnik destacó que "la Providencia dispuso que celebráramos estos acontecimientos en el santuario de la Santísima Cruz de los Milagros, origen de nuestro pueblo correntino y signo del inmenso amor que Dios nos tiene, como rezamos en esa bella oración".

"Nuestra Tierna Madre de Itatí nos ensancha el corazón para abrazar sin miedo la Cruz de su Divino Hijo Jesús. Nos encomendamos confiadamente a ella, para que nos animemos a cargar las cruces que se nos presentan a diario con alegría y esperanza, sabiendo que el Amor de Dios las hace fecundas y las multiplica milagrosamente", concluyó.+