Mons. Lozano: 'La ilusión de un mundo indestructible'
- 1 de septiembre, 2024
- San Juan (AICA)
El arzobispo sanjuanino recuerda que el Papa y otros líderes cristianos proponen un Tiempo de la Creación, del 1° de setiembre al 4 de octubre, para despertar la necesidad de cuidar a la Madre Tierra.
Monseñor Jorge Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo, recordó que, "en muchos momentos de la historia, parte de la humanidad ha vivido poniendo su confianza en mitos que intentaban explicar los fenómenos naturales: truenos, rayos, vientos, astros".
"También se intentaba, de ese modo mágico, desentrañar los misterios de la vida: cómo entender el bien y el mal, las limitaciones que encontramos, las enfermedades y otros interrogantes que aquejan el corazón humano", planteó.
El arzobispo sanjuanino consideró que, en la actualidad, "aún con los avances de las ciencias, existen algunos mitos que tranquilizan parcialmente la conciencia, pero son castillos de naipes que se caen ante la mínima brisa. El mito del progreso indefinido y sin límites es uno de ellos, denunciado hace unos años por el Papa Francisco".
"Suponer que el mundo material no tiene límites, que se recompone solo, es tan ilusorio como pensar que los rayos de una tormenta son la manifestación del enojo de los dioses", advirtió.
"El Papa Francisco, junto a los referentes de otras confesiones cristianas, nos propone un Tiempo de la Creación, que comienza cada 1° de setiembre hasta la fiesta de san Francisco de Asís, el 4 de octubre", recordó.
Monseñor Lozano afirmó que es "poco más de un mes, para despertar en la necesidad de cuidar a la Madre Tierra" y, tras señalar que "el tema propuesto para este año es 'Espera y actúa con la Creación', recordó que este también es el título del mensaje escrito por Francisco, que invitó a leer en forma completa.
Tras transcribir algunos párrafos, el arquidiocesano sostuvo: "Es tan evidente como lamentable que una mirada utilitarista y materialista haya llevado a que el vínculo con la Creación esté reducido a utilizarla como simple recurso productivo, perdiendo la capacidad de gratitud por el don de Dios".
"Qué importante es comprender que 'el cuidado de la Creación no es sólo una cuestión ética, sino también eminentemente teológica, pues concierne al entrelazamiento del misterio del hombre con el misterio de Dios'", concluyó, citando nuevamente al pontífice.+