El Papa pide a los capuchinos 'ser constructores de paz'

En el marco de su Capítulo General, Francisco los animó a continuar con el compromiso histórico de la Orden por la paz, la fraternidad y la caridad hacia los pobres.

El Papa Francisco se dirigió, el sábado 31 de agosto, a los miembros de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos (OFM Cap), reunidos en Roma para su 86º Capítulo General.

En efecto, bajo el lema El Señor me dio hermanos para ir al mundo, unos 200 frailes -entre provinciales, custodios y delegados de más de 100 países- hacen un balance del sexenio transcurrido, con sus desafíos y oportunidades, y discuten las líneas maestras para el próximo sexenio. El Capítulo en curso, que se desarrollará hasta el 15 de septiembre, elegirá también al sucesor del hermano Roberto Genuin como ministro general de la Orden y a los nuevos miembros del Consejo.

Al discernir acerca del futuro de su ministerio, el Santo Padre invitó a los frailes capuchinos a tener presentes tres dimensiones claves de la espiritualidad franciscana: la fraternidad, la disposición a servir a los demás y el compromiso por la paz.

Fraternidad
En ese sentido, Su Santidad recordó que, según el carisma de san Francisco de Asís, la misión de la Orden tiene su raíz y surge de la fraternidad comunitaria. En el centro de ese carisma, dijo, "hay una 'mística de la colaboración', en la que nadie, en cuanto al plan de Dios, puede considerarse una isla, sino que cada uno está en relación con los demás para crecer en el amor, saliendo de sí mismo y haciendo de la propia singularidad un don para los demás".

Por eso, subrayó que el objetivo no debe ser optimizar recursos o preservar estructuras, sino fomentar relaciones profundas, genuinas y basadas en la fe. "La fraternidad debe ser el tema central de su formación y de su vida cotidiana, incluso si eso significa sacrificar otros proyectos", afirmó el Papa.

"Un fraile capuchino que no transforma su singularidad en don para sus hermanos, ¡todavía no ha comenzado a ser capuchino!", expresó.

Disposición para servir a los demás
Refiriéndose a la disponibilidad para servir, el pontífice elogió a los capuchinos por su reputación de estar dispuestos a ir adonde otros no irían, subrayando que esta apertura es un testimonio de la importancia de la caridad. En este sentido, señaló, representan "un signo para toda la comunidad cristiana, llamada a ser, en su conjunto, siempre y en todas partes, misionera y 'en salida'".

El Papa animó a los frailes capuchinos a mantener su disposición al servicio y a encarnar ese espíritu misionero, que, dijo, es crucial en un mundo marcado por los conflictos, el egoísmo, la explotación injusta de los pobres y la devastación medioambiental. Esta disposición al servicio, añadió el Papa, debe estar marcada por la sencillez, la libertad y la disposición a responder al llamado de Dios sin buscar el reconocimiento.

Compromiso con la paz
Por último, el Papa Francisco destacó el compromiso histórico de la Orden con la paz, que se remonta a san Francisco, "quien se convirtió en símbolo de paz, a través de sus encuentros con los que sufren y los marginados".

"La capacidad de ustedes de estar con todos, en medio de la gente -dijo-, los ha convertido a lo largo de los siglos en expertos 'artesanos de la paz', capaces de crear ocasiones de encuentro, de mediar en la resolución de los conflictos, de unir a las personas y de promover una cultura de la reconciliación, incluso en las situaciones más difíciles". Por ello, exhortó a los frailes a seguir siendo instrumentos de paz: "Deben ser como san Francisco: hombres de amor, de perdón y de reconciliación".

Al concluir, el Papa Francisco invitó a los capuchinos a perseverar en su camino "con confianza y esperanza", invocando el apoyo de la Virgen.+