Card. Rossi: 'Al Señor no se lo puede seguir de lejos'

  • 27 de agosto, 2024
  • Córdoba (AICA)
El arzobispo de Córdoba planteó que "toda elección en la vida deja en claro qué es lo más importante", y sostuvo que un ejercicio necesario de la libertad es preguntarse a quién queremos servir.

El arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi SJ, presidió el domingo la misa en la capilla Santa Rosa de Lima de la capital provincial durante la que reflexionó sobre la elección y el servicio.

"¿A quién querés servir?, ¿al servicio de quién pones tu vida, tus bienes, tu tiempo?", preguntó el prelado, que invitó a ponderar sobre quién o sobre qué fundar la vida. Haciendo alusión al pasaje bíblico sobre Josué, leído en la primera lectura, destacó que no solo les pregunta eso a los israelitas, sino que da testimonio de su decisión: "Yo y mi familia serviremos y seguiremos al Señor que nos sacó de Egipto".

En ese sentido, sostuvo que, "en definitiva, toda elección en la vida deja en claro qué es más importante para mí, para cada uno de nosotros, cuáles son mis deseos más profundos". Al respecto, señaló que "la fe se pone en juego justamente cuando la elección es más dolorosa, cuando la elección es más crucial. Este es un ejercicio necesario de la libertad: en nuestra vida tenemos que preguntarnos frecuentemente a quién queremos servir".

"El desafío para nosotros es no refugiarnos en la neutralidad, sino animarnos a dar una respuesta no neutral. Al Señor no se lo puede seguir de lejos, sino que el Señor nos quiere junto a Él, para correr con Él la suerte de la cruz y la suerte también de la gloria de la resurrección", planteó.

Por eso, pidió "que el Señor nos libere de las fórmulas evasivas", y recordó: "El pueblo de Israel ha sido liberado, y esa libertad es para algo, es para alguien, es para el servicio de Dios". Por lo tanto, recordó, el desafío es jugarse por Dios, "es el rechazo de los ídolos, que son el poder, el éxito, el número, el apoyo del grande de turno".

"La propuesta del Señor, si uno lo ve humanamente, no es fácil, este es el desafío. Este lenguaje se vuelve duro, los discípulos llegan a la experiencia de la desilusión, del temor, del deseo de desertar del Señor, pero el Señor prefiere estar solo, antes que pactar sobre las condiciones de su seguimiento", consideró.

Al respecto, señaló que "la Palabra del Señor no espera aplausos, sino que presenta como dos opciones: o la rendición o el compromiso sin condiciones". Y, respecto a la respuesta de Pedro -"Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna"-, destacó: "No son palabras tramposas, no son palabras persuasivas, el Señor habla clarito, así como está bien clarito que nos promete la vida eterna".

Jesús, concluyó, plantea un camino "desafiante, pero a vez también un camino que nos hace felices". "Le pedimos a la Virgen, bajo la advocación de Nuestra Señora de Chaguaya, que ella, que entendió como nadie por dónde pasaba esto del seguimiento del Señor, nos ayude a no tentarnos de buscar otros caminos, sino a seguirlo con mucha fidelidad y confianza".+