San Cayetano vive su fiesta grande en el santuario porteño de Liniers
- 7 de agosto, 2024
- Buenos Aires (AICA)
A la hora cero, se abrieron las puertas para celebrar al patrono del pan y del trabajo. Los fieles acuden a pedir y agradecer. El templo permanerá abierto durante toda la jornada.
Miles de peregrinos comenzaron a llegar este miércoles 7 de agosto al santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, para pedir pan y trabajo al santo patrono de la Providencia.
Desde el lunes por la noche habían comenzado a concentrarse fieles para hacer la vigilia y su número aumentó durante la tarde del martes, cuando muchas personas se sumaron, aún bajo la lluvia, a la fila para ingresar al santuario, que abrió sus puertas a la hora cero.
La fiesta grande lleva el lema "San Cayetano, amigo del pueblo, danos un corazón más solidario" y comenzó con la bendición y la primera misa de la jornada.
Antes de la apertura, la banda de la Policía Federal Argentina tocó el Himno como cierre de la vigilia.
La primera bendición estuvo a cargo de monseñor Iván Dornelles, obispo auxiliar de Buenos Aires, que fue el encargado de abrir las puertas del santuario y dar la bienvenida a los peregrinos.
"Seguro que traemos en el corazón un montón de cosas que queremos pedir o agradecer", planteó e invitó a todos a decir en voz alta sus intenciones.
"Le pedimos a este patrono del pan y del trabajo que Dios los bendiga a todos ustedes, sus familias, sus historias, sus seres queridos, aquellos que están en el cielo", concluyó.
Monseñor Gustavo Carrara, vicario general de la arquidiócesis de Buenos Aires, celebró la última misa de la novena y bendijo a los presentes y los objetos religiosos: los rosarios, las estampas, las espigas.
"Vamos a bendecir las llaves de nuestros hogares, queremos la protección de Dios para nuestras familias. Vamos a bendecir también las fotos de los seres queridos, venimos a rezar por ellos. Vamos a bendecir también la tarjeta SUBE con la que salimos a trabajar o a buscar trabajo. Vamos a bendecir el agua que nos va recordar el bautismo, que somos hijos de Dios, que tenemos que cuidarnos como hermanos", expresó.
El templo de Curzo 150 estará abierto durante toda la jornada. Además de participar de las misas y rezar para pedir por alguna intención o agradecer, muchos fieles aprovechan esta ocasión para pedir bendiciones y confesarse.+