Reconquista: Mons. Macín pidió ayudar a quienes necesitan más que 'nosotros'

El obispo de Reconquista invitó a los fieles a unirse a una jornada de oración, reflexión y solidaridad el miércoles 7 de agosto, festividad de San Cayetano, patrono del pan y del trabajo.

En la antesala de la fiesta de San Cayetano, patrono del pan y del trabajo -que se celebrará el miércoles 7 de agosto con el lema "No es posible morirse de hambre en la Patria bendita del pan"-, el obispo de Reconquista, monseñor Ángel Macín, convocó a participar de una jornada de oración, reflexión y solidaridad.

"Sabemos que la figura de San Cayetano es muy significativa en todo nuestro país y también aquí, en el norte de nuestra provincia. Él sintetiza, en su testimonio de vida, aspectos fundamentales de la vida humana: el pan y el trabajo, don y esfuerzo humano, que se conjugan e integran en el caminar de las personas y los pueblos", manifestó el prelado.

Además, reconoció que "no son fáciles los tiempos que nos tocan atravesar como pueblo argentino. Hay familias que ya vienen arrastrando carencias desde hace años. Otras, en estos últimos meses, ven diluirse sus ahorros y no llegan a fin de mes para mantener una vida digna". "No podemos resignarnos. No puede flaquear nuestra esperanza y compromiso. Tampoco podemos quedarnos indiferentes y mirar para otro lado, si estamos un poco mejor o esta realidad no nos afecta", enfatizó.

"Por eso -dijo- los invito a orar por el pueblo argentino, por sus familias, por los más pobres, por los que no tienen trabajo o lo han perdido recientemente, o viven en una situación de trabajo informal permanente. Por los que tienen que gastar sus ahorros o han visto esfumarse su pequeña empresa, construida con el esfuerzo de años".

Monseñor Macín instó también a "reflexionar, personalmente y como comunidad, sobre las causas que generan esta situación cada vez más alarmante por la recesión, el estancamiento de la economía, el aumento exponencial de medicamentos y otros elementos de primera necesidad". "Para sostener una democracia sólida, no alcanza con ir a votar. Hay que comprometerse desde una participación permanente", aseguró el prelado, quien además invitó a "vivir la solidaridad, ayudando a quienes necesitan más que nosotros".

El prelado explicó que, "para vivir con unción y profundidad esta jornada, la propuesta es sencilla. Cada uno puede hacerlo de acuerdo a su sentir y a su costumbre, peregrinando a un santuario del santo, participando de la Eucaristía, rezando en familia".

"En los lugares de culto donde se venera a San Cayetano, se celebrará la misa, de acuerdo a los horarios convenientes. En torno a la Eucaristía, vamos a compartir cómo estamos viviendo este tiempo y qué le queremos pedir a San Cayetano. Los que estén en condiciones de hacerlo, pueden llevar un alimento no perecedero para reforzar los comedores comunitarios de toda nuestra diócesis o asistir a familias en situación de carencia extrema", dijo.

Por otra parte, refiriéndose al lema de la fiesta -'No es posible morirse de hambre en la tierra bendita del pan'-, manifestó que "esta expresión lo dice todo. Argentina es un país bendecido. Por eso, constituye una grave ofensa al Creador que haya personas que no puedan tener lo básico para vivir con dignidad, en una tierra que produce alimentos en abundancia para todos".

Finalmente, deseó que San Cayetano "interceda por nosotros y nos oriente con su testimonio, en este tiempo difícil que nos toca transitar".+