Indonesia espera la visita del Papa inaugurando un 'Túnel de la Fraternidad'

Se trata de un paso subterráneo que conecta la catedral católica de Girata con la mezquita Istiqlal, en el corazón de la capital indonesia.

La cuenta regresiva para la visita del Papa Francisco a Indonesia, a realizarse del 3 al 5 septiembre, ya comenzó, y los preparativos para recibir al Sucesor de Pedro están en marcha y algunos ya están concluidos, como el apodado "túnel de la fraternidad", que será inaugurado oficialmente en los próximos días. Se trata del paso subterráneo que conecta la catedral católica de Girata con la mezquita Istiqlal, un edificio situado frente al templo cristiano en el corazón de la capital indonesia, frente a la plaza de la Independencia, un lugar de gran valor para la identidad nacional.

Ambos edificios "se miran con benevolencia desde muy cerca, casi reflejándose el uno en el otro, fruto de una elección arquitectónica y urbanística que, desde el principio, ha querido significar y simbolizar un propósito común, la visión de una coexistencia arraigada en la nación indonesia", destaca la Agencia Fides.

Esta visión se ha visto reforzada por la construcción y restauración de ese paso subterráneo (originalmente,  un simple paso subterráneo de carretera) que, gracias a la idea del dirigente indonesio Joko Widodo -ahora presidente del gobierno saliente, que le dejará este otoño el cargo a su sucesor, el recién elegido Prabowo Subianto-, se ha convertido en el símbolo de una ósmosis, de un intercambio continuo de visitas, de un camino de amistad humana y espiritual que, en última instancia, caracteriza el rostro de la gran metrópoli y de toda la vasta y plural sociedad indonesia.

Primero se construyó la catedral, un edificio neogótico construido en la primera mitad del siglo XIX, después de que el Comisario General de Batavia (antiguo nombre de Yakarta), de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, cediera el terreno para construir una iglesia católica, que en 1829 recibió el nombre de Nuestra Señora de la Asunción. Debido a algunos problemas estructurales, el edificio fue reconstruido en la última década del siglo pasado. Tras la restauración, concluida en 2002, la iglesia muestra todo su esplendor y es punto de encuentro de peregrinos de toda Indonesia. 

En el interior de la iglesia, se destaca actualmente un "contador" especial, un dispositivo electrónico que hoy marca en una pantalla "59", es decir, los días que faltan para la visita del Papa Francisco al país. 

Igualmente concurrida, también lugar de socialización y descanso y, para muchos, destino de una excursión dominical, es la mezquita, una estructura moderna y majestuosa (la mayor mezquita del sudeste asiático),  construida para conmemorar la independencia de Indonesia y llamada "Istiqlal", que significa precisamente "independencia" o "libertad" en árabe. 

El gran imán K.H. Nasaruddin Umar fue el primero en anunciar a los medios de comunicación que el Papa Francisco iba a visitar su templo, donde el pontífice mantendrá un encuentro con líderes religiosos de diversas confesiones. 

"El mensaje del Papa es también la misión de la mezquita Istiqlal, que es transmitir humanidad, espiritualidad y civilización, sin distinción de religión, etnia o lengua: la humanidad es una", declaró a Fides el líder musulmán, expresando la expectación y satisfacción de la comunidad islámica de Yakarta por la llegada del pontífice.

La propuesta de construir ese templo surgió en 1949 (tras la declaración de independencia de Indonesia respecto de los Países Bajos) por parte de Wahid Hasyim, entonces ministro de Asuntos Religiosos. La comisión de construcción se creó en 1953, bajo la supervisión del primer presidente de Indonesia, Sukarno, que quería edificar la mezquita en la plaza Merdeka (plaza de la Independencia). El presidente y todos los miembros del gobierno subrayaron también que la decisión de erigir la mezquita frente a la catedral de Yakarta pretendía simbolizar la armonía religiosa y la tolerancia inherentes a la Pancasila, la "Carta de los Cinco Principios", compendio de la filosofía nacional subyacente a la Constitución.

Ese espíritu no se ha perdido en absoluto y todavía puede apreciarse hoy, cuando los creyentes musulmanes hablan con orgullo del "túnel silaturahmi", que conecta su templo con la iglesia católica. La expresión silaturahmi, término utilizado específicamente por los musulmanes indonesios, significa "la intención de cultivar y alimentar una relación humana".

Existe el deseo y la intención de mantener buenas relaciones en un "diálogo de vida",  hecho de prácticas amistosas, gestos sencillos y benevolencia gratuita.

El arzobispo de Yakarta, cardenal Ignatius Suharyo Hardjoatmodjo, y el imán Umar las cultivan con mansedumbre y empatía cotidianas, que se expresan de manera plasmable a través de ese túnel, un canal siempre abierto que permitirá el flujo de fieles en ambas direcciones; y, si bien el pontífice no podrá cruzar ese subterráneo, una hipótesis descartada por las autoridades por motivos de seguridad, no afecta en absoluto al ambiente, a la alegría, al entusiasmo palpable, tanto en la comunidad de católicos como en la del otro lado de la calle, que esperan ansiosas la visita del pontífice.

El próximo mes de septiembre, en su 45º viaje apostólico al extranjero, el Papa Francisco emprenderá un viaje por cuatro países de Asia y Oceanía. Primero visitará Indonesia -el país de mayoría musulmana más grande del mundo, donde los católicos son más de 8 millones, el 3,1% de la población-, permaneciendo en su capital del 3 al 6 de septiembre, antes de continuar a Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur, en lo que se convertirá en el viaje más largo de su pontificado.+