Mons. Stanovnik: 'Jesús nos llama de manera personal, Él nos elige porque nos ama'
- 15 de julio, 2024
- Corrientes (AICA)
Con motivo de la apertura del Año Vocacional en la arquidiócesis de Corrientes, que tendrá lugar el 16 de julio a las 11 en la basílica de Itatí, el arzobispo reflexiona sobre la vocación cristiana.
Con motivo de la apertura del Año Vocacional en la arquidiócesis de Corrientes, que tendrá lugar el 16 de julio a las 11 en la basílica de Itatí, el arzobispo, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, compartió una reflexión en la que aseguró que "una de las experiencias humanas más hondas de la vida es sentir que no estamos solos, que somos reconocidos, amados y llamados a caminar junto con otros".
Reflexionando sobre los discípulos de Emaús, sostuvo que "los impactó el hecho de que alguien se acercó y les habló, los acompañó, los escuchó y se quedó con ellos. Ese alguien es Jesús resucitado, que hoy continúa ofreciendo su cercanía y su escucha, sus palabras de aliento, y su voluntad de quedarse a compartir lo mejor que él desea poner en nuestros corazones".
"Nuestra familia arquidiocesana también se siente hoy impactada por la presencia del Resucitado. Sentimos que se acercó de un modo nuevo para hablarnos y, con sus palabras de esperanza, hacer que ardan nuestros corazones", planteó y animó a pedirle a Jesús que se quede y que, con sus palabras, "nos enseñe cuál es nuestro lugar en la comunidad y cómo quiere que estemos al servicio de nuestros hermanos".
Por ello, reconoció que fue el Espíritu Santo quien inspira el Año Vocacional, "para que todos los bautizados oremos, reflexionemos y nos sintamos nuevamente amados y llamados a vivir con alegría nuestra vocación cristiana".
"Ponemos en las manos de nuestra Tierna Madre de Itatí este providencial acontecimiento arquidiocesano, para que con la confianza que Ella nos inspira, abracemos sin temor el signo de amor más grande que se nos ha revelado en la Santísima Cruz de los Milagros, signo que nos interpela a responderle con una total entrega de nuestra vida", dijo hacia el final de su reflexión.
A su vez, indicó que se compartirá periódicamente lo que se irá desarrollando durante el Año Vocacional, con el objetivo de "sensibilizar a los bautizados sobre la llamada de Dios a la vida y al servicio, con alegría y esperanza, y de generar espacios de encuentro, oración y reflexión "sobre el proyecto de Dios en nuestras vidas".
Destacó también que la cultura vocacional "es una cultura nueva que se hace progresivamente mentalidad, sensibilidad y pedagogía de vida, y que mira al futuro como expresión de la nueva evangelización".
"La cultura vocacional es la que anima el autoconocimiento, el discernimiento y el acompañamiento para ayudar a las personas a descubrir que todos los días son llamadas a vivir en plenitud", explicó, y resaltó que la vocación debe ser vivida fielmente, debe ser estable, permanente y definitiva, tanto en lo intelectual como en lo emotivo, "ya que todos los días Dios nos llama".
"Tenemos la hermosa corresponsabilidad de ayudar a descubrir al otro la belleza del llamado" y considerando el lema "Tú sígueme", planteó: "Hoy el mundo nos muestra variedades de modelos y estereotipos de personas o ideales a seguir" y que estos modelos están diseñados para continuar atrayendo miradas y atención de todo tipo de público, que les hace perder o nublar el ideal y la perspectiva de la dignidad del ser humano.
"Tientan a llenar la vida de cosas, que al final nos dejan vacíos, nos aíslan y nos hacen perder el vínculo personal con el hermano que tenemos al lado", consideró e indicó que, por el contrario, "Jesús nos invita una y otra vez diciendo 'Tú sígueme'".
"La suya es una invitación de amor, de proyección, de promesa a la felicidad, de abundancia, de entrega y fidelidad. El vocacionado es 'alguien', Jesús nos llama de manera personal, sin distinción de edad, sexo, estatus social, errores cometidos o una vida prolija. Él nos elige porque nos ama, conoce nuestro corazón y confía en aquel a quien llama", concluyó.+