Mons. Lozano: 'Casinos en el mundo infantojuvenil, una locura'
- 14 de julio, 2024
- San Juan (AICA)
El arzobispo criticó que los responsables del cuidado de los menores "sigan haciendo oídos sordos" al problema y sugirió hablar en las familias sobre el acceso sin control a las apuestas online.
Monseñor Jorge Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo, consideró que se viven tiempos a los que definió como "raros y a veces contradictorios", y planteó un ejemplo: "Está prohibido que los menores de edad ingresen a los casinos, pero se promueve que los casinos ingresen en el mundo infantojuvenil", a través de sus celulares.
"¿Una locura? Ciertamente", aseveró, y criticó que quienes son responsables del cuidado de los más frágiles, como lo son los menores de edad, "sigan haciendo oídos sordos".
El arzobispo sanjuanino recordó que, durante esta semana, la Comisión Episcopal de Pastoral Social emitió una declaración titulada "Apostar no es un juego", documento elaborado en conjunto por los equipos de Pastoral Social del país acerca de la problemática de los juegos de azar, las apuestas online y la ludopatía en niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos.
"El llamado de atención de la Iglesia no es nuevo, ni las denuncias tampoco. Esta historia comenzó en el año 2000, cuando el Congreso aprobó el proyecto de actualización del Prode, con el que se empieza a disputar lo que se llamaba Prode Bancado", citó como antecedente.
"Según ese sistema, se podía apostar desde el teléfono o a través de internet en distintas modalidades. Por esos años, en Europa explotaban los primeros síntomas de corrupción en el fútbol y el tenis por el doping y el juego de las apuestas", agregó, para proporcionar un contexto.
Monseñor Lozano explicó que recordó "algunos acontecimientos como muestra de que no se trata de una suspicacia trasnochada" (en referencia a su propia actitud de alerta), y subrayó: "Hay en el mundo varios antecedentes de corrupción en el fútbol. En Italia, hace años, se dio un proceso de lucha contra las mafias llamado mani pulite ('manos limpias')".
"No obstante los controles, se arregló un partido Lecce-Lazio en el que se utilizaron 600.000 euros -¡en un solo partido!- para corromper jugadores. También en Italia, en 2005 y 2006, hubo fraude de arbitrajes en partidos de la Juventus, el Milan, la Fiorentina y el Lazio. Las sanciones incluyeron el quite de sus dos últimos scudettos a la Juventus y su descenso a la B, además de enviar a la cárcel a algunos dirigentes", puntualizó.
Y continuó el prelado: "En el fútbol, tenemos instituciones altamente sospechadas de contar con personas corruptas en sus filas. Recordemos las denuncias de reventas de entradas durante cada Mundial. Opositores y oficialistas, simpatizantes de River o de Boca, varones o mujeres, saben o sospechan de las llamadas 'barras bravas' y su vinculación con el crimen organizado, con complicidad o dudosa ausencia de sus dirigentes. Están prendidos en estacionamientos, merchandising, droga. Muchas veces, algunos de los porcentajes de esas ganancias los reparten a las comisarías locales o a los clubes visitantes. El amor a la camiseta quedó reemplazado por el negociado".
Tras citar algunos párrafos de una declaración de la Pastoral Social, pidió ser claros: "Si es por plata, no es un juego, es un negocio, un mal negocio para la inmensa mayoría, y muy lucrativo para unos pocos que buscan dinero, venga como venga".
"Dirigentes de clubes importantes, poder político bancando sus campañas electorales con esos dineros, operadores del crimen organizado y puestos de acuerdo para un negocio redondo como la pelota. Y estas modalidades se van extendiendo a otras prácticas deportivas. Estemos atentos. Hablemos en casa de estas preocupaciones", propuso finalmente.+