Mons. Olivera: 'El diaconado está en la entraña de la vida de los más pobres'
- 15 de julio, 2024
- Buenos Aires (AICA)
El obispo castrense invita a la ordenación diaconal de dos miembros de las Fuerzas, el próximo 18 de agosto, en la catedral Stella Maris, y plantea que el diaconado "debe seguir el ejemplo de Cristo".
El Obispado para las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad, desde la Escuela de Ministerios y Diaconado permanente "San Lorenzo", invita a la ordenación diaconal de Carlos Alberto Paz y Antonio Shugt, en la catedral castrense, el próximo 18 de agosto, solemnidad de Nuestra Señora Stella Maris, patrona de dicha catedral, de la Armada y de la Prefectura Naval Argentina.
La celebración, que tendrá lugar a las 11, se realizará, "providencialmente, el día en que celebro y doy gracias por el 16° aniversario de mi ordenación episcopal", expresó el obispo castrense de la Argentina, monseñor Santiago Olivera, en un mensaje a la comunidad diocesana publicado este 11 de julio, memoria de san Benito Abad.
En la misiva, el prelado recuerda que la constitución apostólica Spirituali Militum Curae, del Papa san Juan Pablo II, sobre la asistencia espiritual a los militares, "prevé que, para una mejor atención espiritual a los hombres y mujeres de las Fuerzas, se puede incardinar diáconos, conforme a derecho, en las iglesias castrenses".
"La Iglesia siempre ha interpretado la elección de los 'siete hombres de buena fama, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría' -mencionada en Hechos de los Apóstoles 6, 1-6- como el inicio del origen del diaconado, un ministerio único del servicio cristiano", destaca monseñor Olivera; y, citando el Catecismo de la Iglesia Católica, hace referencia a que "esta perícopa fundamenta que la tarea del diácono está estrechamente vinculado al obispo en las tareas de su diaconía".
A continuación, plantea que el diácono "debe seguir el ejemplo de Nuestro Señor Jesucristo, que nos dice en Lucas 22, 27: 'Estoy entre ustedes como el que sirve'". "El diaconado está en la entraña de la vida de los más pobres, el corazón de un diácono debe vibrar siempre en el corazón de aquellos que más nos necesitan. Las distintas pobrezas, que no solo son materiales, sino que hay pobrezas psicológicas, pobrezas morales... allí donde hay pobreza, un diácono debe estar presente, acompañando, como la presencia de Jesús, que acompaña, que sostiene, que contiene y, para ello, hay que tener una sensibilidad especial", considera también el prelado.
A su vez, recuerda que el de 8 de mayo de 2013, solemnidad de Nuestra Señora de Luján, "hemos tenido el gozo, en nuestro Obispado castrense, de que también fuera ordenado diácono permanente, por el obispo emérito monseñor Antonio Juan Baseotto, el general de brigada ® Juan Carlos Cordini, quien falleció el 7 de junio de 2016".
"También, en nuestra Iglesia Castrense, tenemos la alegría de contar con dos vírgenes consagradas, Cecilia Imbrogno y Silvia Zárate, llamadas, en esta vocación particular, a rezar y ser intercesoras por cada miembro de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas Federales de seguridad", sostiene.
Por último, indica que, dentro del trienio de preparación al Jubileo Diocesano, "70 años sirviendo a los que nos sirven, transitamos el año de la fe, agradecemos a Nuestro Señor estos dones para nuestra Iglesia, que sean ocasión para crecer en la fe, de avivar nuestros corazones para seguir, con fidelidad, el buen combate de la fe". Dando, además, gracias a Nuestro Señor, porque "nos has dado a María, Virgen y Madre, en la tan querida advocación de Luján, como Patrona nuestra. Ella nos da la certeza de su auxilio y cuidado maternal, nos conduce a su Hijo, Jesús: Camino, Verdad y Vida", concluye.
Oración por los diáconos permanentes
Señor Jesús, que no has venido a ser servido, sino a servir
y a dar la vida en rescate por todos,
haz que la vida y el ministerio de nuestros diáconos se identifique
con el testimonio del mandato evangélico de la caridad.
Que desempeñen con alegría, fidelidad y en espíritu de comunión eclesial
su ministerio pastoral en nuestra peculiar Iglesia castrense,
configurados con Cristo Siervo,
"que no vino a ser servido, sino a servir y dar su vida en redención de la humanidad" .
Anímalos con tu Espíritu, para que se formen
y sepan discernir su vocación siguiendo tus pasos.
Permíteles contemplar tu rostro de Siervo, para que vivan con sentido de fe
su amor y entrega a la Iglesia en el servicio a sus hermanos,
en su filiación y colaboración con nuestro obispo Santiago
y en su integración al presbiterio; que sean servidores fieles y útiles
en el destino del despliegue al que sean enviados,
y trabajando siempre por la unidad, la reconciliación y la paz.
Fortalece, con la gracia del Espíritu Santo,
a todos los diáconos permanentes de la Iglesia.
Que la fuerza de tu Santo Espíritu
los disponga para asumir el servicio de la Palabra
y el compromiso alegre de la caridad,
especialmente con los más pobres y necesitados en la Iglesia.
Te pedimos por las familias de todos los diáconos casados,
para que sean auténticas "Iglesias domésticas",
según el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret,
y de ella surjan muchas y santas vocaciones sacerdotales y de especial consagración.
¡Virgen Santísima de Luján, Madre y Patrona de nuestra Iglesia Castrense,
Reina de los Apóstoles, Madre de todos los sacerdotes y diáconos,
¡ruega por todos los ministros del Señor!
¡San Lorenzo, diácono y mártir, ruega por nosotros!
¡Ruega por los diáconos servidores del pueblo de Dios! Amén.+