Los obispos de la India expresan su cercanía con víctimas de una estampida
- 4 de julio, 2024
- Nueva Delhi (India) (AICA)
Los prelados aseguraron sus oraciones por las 121 personas que murieron tras una estampida ocurrida durante una reunión religiosa hindú en la aldea de Mughal Garhi, al sudeste de Nueva Delhi.
La Conferencia de Obispos Católicos de la India expresó su profundo pesar por la muerte de 121 personas, tras una estampida ocurrida durante una reunión religiosa hindú, en la aldea de Mughal Garhi.
"Oramos por el eterno descanso de las almas difuntas y esperamos que los heridos se recuperen rápidamente", dijeron los prelados, subrayando su "cercanía espiritual" durante estos tiempos difíciles.
La tragedia ocurrió en un campo empapado por la lluvia, cerca de una autopista donde el popular predicador Bhole Baba había pronunciado un sermón ante una multitud que excedía ampliamente el número permitido para el lugar.
Se trata de la estampida más catastrófica ocurrida en la India en más de una década.
El informe policial indicó que más de 250.000 personas asistieron al acto, una cantidad significativamente mayor que las 80.000 para las que los organizadores tenían permiso.
El desastre se produjo cuando la multitud comenzaba a dispersarse. Los medios de comunicación indicaron que una combinación de calor, un gran hacinamiento y una repentina tormenta de polvo provocó el pánico, lo que hizo que una gran cantidad de gente corriera desesperadamente hacia una salida estrecha.
Sin embargo, investigaciones policiales posteriores sugirieron que la estampida comenzó cuando los seguidores presentes intentaron recoger tierra del suelo tocado por los pies del predicador.
Según se informa, algunos asistentes cayeron en un desagüe de la carretera en medio del caos, mientras que otros fueron bloqueados, para facilitar, en primer lugar, la salida del líder religioso y de su entorno.
Después del incidente, el lugar lleno de barro quedó cubierto de ropa y zapatos perdidos por la multitud, lo que reflejaba el caos que se produjo cuando los presentes cayeron unos sobre otros, al intentar salir del área congestionada.
El centro estatal de gestión de desastres confirmó el número de muertos e informó que casi todas las víctimas eran mujeres.
"Este tipo de incidentes no son simplemente accidentes", dijo el primer ministro de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath, y también señaló que la tragedia ocurrió cuando la multitud intentó acercarse a Bhole Baba cuando salía y fue empujada hacia atrás por los organizadores.
El gobierno indio respondió al hecho con condolencias y promesas de asistencia financiera, y el primer ministro del país, Narendra Modi, anunció que se otorgarían indemnizaciones a las familias de los fallecidos y a los heridos. Por su parte, la presidenta, Droupadi Murmu, expresó su pesar y calificó las muertes acaecidas en esa ocasión de "desgarradoras".
La tragedia subrayó los persistentes problemas de seguridad en las grandes reuniones religiosas que se realizan en la India, donde la gestión inadecuada de grandes multitudes y de los protocolos de seguridad han provocado también anteriormente incidentes fatales.
En 2008, una estampida similar, sucedida en un templo situado en la cima de una colina en Jodhpur, se cobró 224 vidas. El último y más reciente incidente pone de relieve la urgente necesidad de mejorar las medidas de seguridad en los actos religiosos, para evitar que se repitan hechos tan devastadores en el futuro.+