Mons. Uriona: 'Acercarnos al Señor, que es el único que nos puede salvar'
- 2 de julio, 2024
- Río Cuarto (Córdoba) (AICA)
"El hombre está destinado a desarrollarse en esta vida, a desarrollar las potencialidades que tiene, a vivir en la alegría y confianza, y eso solo lo puede dar Jesús", señaló el obispo de Río Cuarto.
El obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, monseñor Adolfo Uriona FDP, celebró la Eucaristía el domingo 30 de junio en la capilla dedicada a Jesús Misericordioso y a Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás.
A la luz del Evangelio de san Marcos, el prelado recordó que el Señor "vence a la muerte", al tiempo que se preguntó: "¿Quiénes son los que están muertos hoy?, ¿solamente los que murieron? Para Marcos y la comunidad en la que él vivía, los muertos eran aquellos que estaban en una situación de pecado y aquellos que rompieron su relación con Dios y con los demás".
"También lo son aquellos que no tienen más deseos de vivir. Están sumidos de tal manera en la tristeza, en la desesperanza, que son como muertos en vida. Hoy nos encontramos con tantas personas, y aún jóvenes, que están en esta situación", continuó.
El obispo aseguró que "Jesús viene a salvarnos de eso y, por eso, las palabras que aparecen en este Evangelio -'fe, no temas y salvación'-, nos deben animar a nosotros a acercarnos al Señor, que es el único que nos puede salvar, el único que nos puede sacar de nosotros mismos y de esa tendencia que tenemos a veces a la muerte, a lo oscuro, a aquello que no es vida".
"Porque -agregó- el ser humano está llamado a la vida, y la vida que nos trajo Jesús no es solamente para la vida eterna, sino que Jesús vino a traernos vida para ahora. El hombre está destinado a desarrollarse en esta vida, a desarrollar las potencialidades que tiene, a vivir en la alegría y en la confianza, y eso solo lo puede dar Jesús".
Y agregó: "Necesitamos que, en estos tiempos, el Señor venga a auxiliarnos a todos y nos dé esa gracia de tener una vida intensa, la vida que Él nos transmite en el Bautismo y en los sacramentos, y así podamos transmitirla a los demás.
Finalmente, subrayó: "Pidámosle a nuestra Madre del cielo, ella que siempre acompañó la vida, que nos dé esa gracia de tener siempre esa vida que nos trajo Jesús".+