Día Mundial contra el Trabajo Infantil: la niñez negada a 160 millones de niños
- 12 de junio, 2024
- Roma (Italia) (AICA)
En 2002, Naciones Unidas estableció el Día Mundial contra este mal social para promover y apoyar el máximo esfuerzo de la comunidad internacional contra esta forma de explotación de los más pequeños.
El aumento de la pobreza absoluta entre las familias, las guerras y las hambrunas agravan el fenómeno del trabajo infantil en el mundo, una plaga que afecta a 160 millones de niños y adolescentes de entre 5 y 17 años según los últimos datos de la OIT (Organización del Trabajo) y Unicef.
En 2002, Naciones Unidas estableció el Día Mundial contra este mal social, el 12 de junio, para promover y apoyar el máximo esfuerzo de la comunidad internacional contra esta forma de explotación de los más pequeños.
Un fenómeno creciente
El trabajo infantil es un fenómeno creciente en el mundo que, en casi la mitad de los casos, se ven involucrados en trabajos peligrosos con potenciales daños a la salud y al desarrollo psicofísico y moral. Europa no está excluida de este drama debido a la creciente pobreza absoluta. En Europa, en un año, más de 200.000 niños y adolescentes más fueron empujados al borde de la pobreza, elevando el número total de menores en riesgo de pobreza a más de 19,6 millones, 1 de cada 4 niños.
"Es difícil establecer una cifra real del número de niños empleados como mano de obra -explicó Andrea Iacomini, portavoz de Unicef Italia a Radio Vaticana- porque hay muchos sectores de población que son difíciles de censar debido a las crisis que afectan al planeta".
Se puede decir, observó, que la explotación del trabajo infantil "no ha disminuido respecto a los últimos años y esto se debe al aumento de la pobreza provocado por el cambio climático, las guerras y las hambrunas". En consecuencia, las familias que se encuentran en dificultades dependen del trabajo juvenil para superar los problemas económicos.
Es importante recordar que actualmente "hay aproximadamente 500 millones de niños que viven en zonas de guerra y 1.000 millones de menores que viven en 33 países en riesgo climático", destacó el portavoz. A esto se suman los menores que viven en zonas donde las hambrunas provocaron altos índices de desnutrición.
"Es un círculo vicioso en el que -afirma Iacomini- la explotación del trabajo infantil anida en zonas ya atormentadas por otros problemas sociales y, allí mismo, registra cifras importantes".
De ahí que cada 12 de junio "es una oportunidad para orar y reflexionar, para sumar voces y caminar juntos para erradicar la explotación infantil", concluye Radio Vaticana, recordando lo dicho por el Papa Francisco: "El trabajo infantil es robar el futuro a los niños y por tanto a la humanidad misma. Es lesión de la dignidad humana".+