Francisco recuerda a las religiosas que 'son instrumentos del Señor'
- 6 de junio, 2024
- Ciudad del Vaticano (AICA)
Al recibir a las Hermanas de San Félix de Cantalice y a las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia con motivo de sus capítulos generales, el pontífice las animó a entregarse al Señor.
El Papa Francisco recibió este jueves a más de un centenar de religiosas pertenecientes a las Hermanas de San Félix de Cantalicio y a las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia, participantes en sus respectivos capítulos generales.
El Santo Padre inició el encuentro expresando su agradecimiento por su visita para reafirmar su dedicación al servicio de Dios y de la Iglesia. "El servicio -observó- es efectivamente un elemento común a sus fundaciones, que tuvieron lugar en el mismo período histórico del siglo XIX, aunque en circunstancias diferentes".
El Sucesor de Pedro se tomó un momento para recordar a sus respectivas fundadoras. En primer lugar, recordó que Sofía Camilla Truszkowska, más tarde conocida como hermana Ángela María, fundó en Varsovia las Hermanas de San Félix de Cantalice, "en una Polonia asolada por la guerra, para servir a los niños, a los discapacitados y a los jóvenes en situación de riesgo".
Durante el mismo período, en Savona, Italia, recordó el Papa, otra joven llamada Benedetta Rosselló, que más tarde sería conocida como hermana María Giuseppa, comenzó, bajo la dirección de su obispo, a servir a los pobres, a los niños y a mujeres jóvenes carenciadas, al fundar las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia.
Un recuerdo del Papa de su infancia en Buenos Aires
En este punto, Francisco quiso compartir con las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia un recuerdo personal vinculado a su infancia. En efecto, fue en uno de sus colegios de Buenos Aires, en el barrio de Flores, donde recibí los sacramentos de la iniciación cristiana hace muchos años. ¿Cómo olvidar a la querida Hermana Dolores, de quien tanto aprendí y a quien seguí visitando durante tanto tiempo? Por ello, doy gracias al Señor y a todas ustedes, porque mi actual servicio a la Iglesia es también fruto del bien que recibí de su familia religiosa desde muy joven.
"¡Todos somos instrumentos en las sabias manos de Dios!"
Recordando a las hermanas que Dios obra a través de ellas, se maravilla: "¿Quién es capaz de imaginar lo que el Señor sacará de nuestro pequeño 'sí'?".
En este sentido, el pontífice animó a las religiosas a renovar su adhesión a la voluntad de Dios, en la fidelidad a sus votos y en la doóilidad a la acción del Espíritu Santo.
"Entréguense a Él", instó el Papa, "y denlo todo, siempre, con generosidad".+