Finalizó un nuevo encuentro de las diócesis de frontera
- 23 de mayo, 2024
- Ciudad del Este (Paraguay)
Se realizó en Ciudad del Este, Paraguay, y tuvo como objetivo analizar los cambios que la globalización produce en las raíces comunes de los diversos pueblos de la región
Ciudad del Este (Paraguay) fue sede del XXXVI° Encuentro de Diócesis de Frontera, que se realizó del 20 al 22 de mayo con la participación de delegados de las diócesis de la Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay.
El encuentro tuvo como tema principal profundizar en las “raíces comunes, amenazadas por la imposición de una cultura global, y valorizar las diversidades culturales en la vida de nuestros pueblos”.
La apertura del encuentro se realizó con una presentación y recorrido histórico de los encuentros de diócesis de frontera. Esta edición contó además con tres exposiciones, un panel testimonial, y el espacio de intercambio y trabajo grupal.
La primera exposición estuvo a cargo del presbítero Pedro Brassesco, sacerdote de Gualeguaychú y actualmente secretario general adjunto del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), quien abordó ‘La Sinodalidad, el camino que Dios espera de la Iglesia para el tercer milenio’.
Luego, el historiador y doctor en derecho, Carlos Galeano, profundizó en la segunda ponencia sobre los aspectos positivos y las amenazas de la globalización; mientras que la tercera intervención estuvo a cargo del doctor Luiz Carlos Susin de Brasil, quien abordó como tópico la cultura guaraní.
Los participantes del encuentro compartieron la celebración eucarística durante las tres jornadas que abarcó el encuentro. Por otra parte, laicas del Brasil y el padre Brassesco compartieron la experiencia de su participación en la primera etapa de la Asamblea Sinodal.
En la recta final del encuentro las delegaciones realizaron la evaluación de esta nueva edición, eligieron el tema para el 2025 y dieron lectura al mensaje conclusivo del encuentro.
Entre los diversos obispos y representantes de diócesis de la Argentina, participaron de Formosa, Corrientes, Concordia y Gualeguaychú. Desde Uruguay participaron las diócesis de Salto y de Tacuarembó; y en representación de Brasil asistieron las diócesis de Foz do Iguazú y Uruguaina.
En tanto que, por parte de Paraguay, estuvieron presentes las diócesis de Encarnación, Canindeyu y la anfitriona de Ciudad del Este.
Por parte de la diócesis de Concordia, participó el obispo, monseñor Gustavo Zurbriggen; el obispo emérito, monseñor Luis Collazuol; los sacerdotes Alberto Dagorret y Daniel Petelin, junto con las laicas Norma Rodríguez y Elizabeth Ojeda.
También acompañaron a sus delegaciones, el obispo de Uruguayana, monseñor José Mario; el obispo de Foz de Iguazú, monseñor Sergio de Deus Borges; el obispo de Formosa, monseñor José Conejero Gallego, y monseñor Pedro Collar Noguera, obispo de Ciudad del Este.
La globalización, un constante desafío para la Iglesia
En el mensaje compartido por los participantes al finalizar el encuentro, los obispos se refirieron a la “gran patria guaranítica”, y desde ahí reflexionaron sobre “cuestiones fundamentales que impactan en la vida de nuestros pueblos”.
“El desafío actual de la globalización, con sus ventajas y amenazas; comprender nuestro compromiso hacia el futuro; como Iglesia no podemos cambiar el curso de la globalización, pero podemos aprovechar sus aspectos positivos para ser una escuela de humanismo cristiano”, señala el documento.
Sinodalidad como meta y camino
Haciéndose eco de la primera etapa del Sínodo de la Sinodalidad convocado por el Papa Francisco, el mensaje ahonda sobre la opción de “caminar juntos”:
“Nosotros hemos compartido experiencias, desafíos y esperanzas en un espíritu de escucha, fraternidad y diálogo sinodal. Buscamos superar los retos que enfrentamos, desde la creatividad en nuestras Iglesias locales”, señalaron.
Y finalizaron: “Este encuentro ha reafirmado nuestra aspiración a una Iglesia sinodal, en la que la comunión, la participación y la misión sean los ejes fundamentales. Esperamos promover una experiencia de discernimiento, participación y corresponsabilidad que fortalezca nuestras comunidades diocesanas”.+