Los Museos del Vaticanos exhibirán las vestimentas que usaron San Pedro y San Juan
- 23 de mayo, 2024
- Ciudad del Vaticano (AICA)
Se conservan hace siglos en el Tesoro del Sancta Sanctorum. Ahora, por un breve período, estarán visibles en el recorrido del museo.
Los Museos Vaticanos informaron que expondrán dos reliquias de “valor inestimable” que han sido custodiadas en una cámara secreta de Roma durante siglos: las vestimentas de san Pedro y san Juan.
Según comunicó la institución, la exhibición incluye la túnica que, según la tradición, fue usada por San Pedro, el fundador de la Iglesia, y la “dalmática”, una vestidura exterior que perteneció al evangelista san Juan.
La presentación oficial de estas reliquias se llevará a cabo el jueves 23 de mayo, con la presencia de Barbara Jatta, directora de los Museos Vaticanos, junto a otros expertos restauradores e historiadores. Durante el acto, también se mostrarán los resultados de las labores de conservación realizadas sobre las vestimentas.
Estas “preciosas” reliquias se exhibirán solo por un breve periodo y se podrán ver en una sala específica del recorrido del museo, ubicada a la salida de la Capilla Sixtina, según el comunicado de la institución.
Las vestimentas proceden del Tesoro del Sancta Sanctorum, una cámara situada en un edificio adyacente a la basílica de San Juan de Letrán, que también alberga la Escalera Santa. Estos peldaños, según la tradición, fueron subidos por Jesús de Nazaret durante su proceso y traídos a Roma por Santa Elena, madre del emperador Constantino.
La cámara del Sancta Sanctorum data del siglo XIII, de la época del papa Niccolò III. Fue abierta por primera vez en abril de 1903, después de numerosos intentos fallidos, por un herrero que logró romper las cerraduras imponentes que la protegían. En su interior se hallaron numerosas reliquias y obras de arte de valor incalculable, entre ellas, la Cruz con gemas del papa Sergio, el ícono “aquiropoeta” (no hecho a mano) del Salvador, la Cruz esmaltada de Pascual I, una estauroteca o relicario, piedras traídas de Tierra Santa y otros objetos.
Luego de la apertura de la cámara, la mayor parte del tesoro fue trasladado a la Biblioteca Apostólica del Vaticano por orden de Juan Pablo II, bajo la responsabilidad de los Museos Vaticanos.
Dos reliquias preciosas
El mérito de la renovada apreciación de estos extraordinarios artefactos debe atribuirse al cuidadoso trabajo de conservación llevado a cabo de 2019 a 2024 por la restauradora Emanuela Pignataro del Gabinete de Investigación Científica del Laboratorio de Tapices y Textiles de los Museos Vaticanos bajo la dirección primero de Maria Serlupi y luego de Luca Pesante, que asumió la responsabilidad del Departamento de Artes Decorativas de los Museos Vaticanos. Los análisis e investigaciones llevados a cabo por el Gabinete de Investigaciones Científicas han permitido implementar la información sobre las dos obras textiles.
Estas últimas, de estilo oriental, han sido referidas por estudios recientes con válida probabilidad a un pasaje de la biografía del papa Gregorio Magno escrita en el siglo IX por el diácono Juan. El texto documentaba la presencia entre las reliquias de Letrán de una túnica y una dalmática, que pertenecieron respectivamente a san Juan Evangelista y a san Pascual.
Una túnica y una dalmática
"La tradición que atribuye las dos túnicas a san Pedro y san Juan -explica Luca Pesante a Radio Vaticana- es relativamente reciente: se debe a Wolfgang Fritz Volbach, un gran estudioso del arte paleocristiano y medieval que de 1934 a 1946 fue director del Museo Cristiano de la Biblioteca Apostólica Vaticana. Volbach remitió las dos túnicas a un pasaje de la biografía del papa Gregorio Magno, que reinó de 590 a 604, escrita en el siglo IX por el diácono Juan.
El documento atestigua la presencia entre las reliquias de Letrán de una túnica y una dalmática, que pertenecieron respectivamente a san Juan Evangelista y a san Pascual. Según el biógrafo, la túnica del evangelista, que en aquella época se conservaba bajo el altar de la basílica de san Juan, debe identificarse con la que el propio papa Gregorio había solicitado en 592 al monasterio siracusano de santa Lucía para enviarla a Roma como reliquia'.
¿De cuándo datan exactamente las dos túnicas?
Los análisis científicos realizados por la Universidad de Tuscia durante las recientes restauraciones (Carbono 14) han datado la túnica de San Pedro entre la segunda mitad del siglo VI y la primera mitad del siglo VII d.C., mientras que la dalmática de San Juan entre finales del siglo I y la segunda mitad del siglo II d.C. Aunque en realidad no pertenecieron a Pedro y Juan, estas vestiduras fueron objeto de especial devoción por parte de los fieles a lo largo de los siglos.+