En Pentecostés, Mons. Eguía Seguí destacó la 'dimensión doble' de la fecundidad
- 22 de mayo, 2024
- Deán Funes (Córdoba) (AICA)
El obispo prelado de Deán Funes describió esas fecundidades hacia adentro y hacia afuera. En el marco de la misa, admitió a las Órdenes Sagradas al seminarista Lucas Luna.
En el marco de la una misa que por la solemnidad de Pentecostés, que presidió el domingo en la catedral Nuestra Señora del Carmen, el obispo prelado de Deán Funes, monseñor Enrique Eguía Seguí, admitió a las Órdenes Sagradas al seminarista Lucas Luna.
La Eucaristía fue concelebrada por el rector del seminario mayor de Córdoba, presbítero Román Balosino; el formador, presbítero Sergio Colmenares; el director espiritual, presbítero Pablo Ardiles, y el párroco donde el Luna realiza su trabajo pastoral, presbítero Hugo Cisterna.
En sus palabras al nuevo seminarista, monseñor Eguía destacó que la fiesta de Pentecostés y el regalo del Espíritu Santo “implica para nosotros una fecundidad en una doble dimensión".
"Por un lado, hacia adentro, como queda expresado en el Evangelio, que Jesús se presenta y al regalar el Espíritu, le da los apóstoles la paz, la alegría para vencer el miedo al temor y la reconciliación, el perdón, para poder vivir unidos. Es el Espíritu que impulsa para vivir de esa manera y construir la comunidad cristiana con la paz, la confianza, la alegría y la reconciliación para la unidad”, puntualizó.
“Por otro lado hay una fecundad en una dimensión hacia afuera en la experiencia de los Hechos de los Apóstoles que experimentaron al Espíritu como un sonido de fuertes ráfagas de viento. El Espíritu es una fuerza, un impulso y justamente desde dentro nos mueve, nos impulsa y nos empuja, en primer lugar, a ser cada vez más parecidos a Jesús, por eso nos mueve, nos impulsa y nos empuja a transmitir el amor de Dios a nuestros hermanos en un compromiso misionero y evangelizador constante”, completó.
El obispo prelado aseguró que “no tenemos más que dar gracias y asumir este compromiso, renovar el don del Espíritu Santo para transformar nuestro interior y unirnos cada vez más a Jesús y también para no bajar los brazos y dejarnos impulsar por la fuerza del mismo Espíritu en nuestra tarea misionera y evangelizadora”.
“En este marco damos gracias por la vocación de Lucas; él supo escuchar a Jesús y se viene dejando llevar, impulsar y acompañar por el Espíritu para poder identificarse con Cristo a través del ministerio sacerdotal”, destacó.
El nuevo seminarista, que se prepara para recibir los ministerios de lectorado y acolitado, es oriundo de la localidad de Las Maravillas, ubicado a pocos kilómetros de la parroquia de Sebastián Elcano. Actualmente se encuentra trabajando pastoralmente en la localidad de Colonia Tirolesa.+