España: los obispos llaman al diálogo a las clarisas rebeldes

  • 16 de mayo, 2024
  • Madrid (España) (AICA)
La Comisión Episcopal para la Vida Consagrada "lamentó profundamente" la declaración de ruptura de la comunión con la Iglesia Católica por parte de dos comunidades de religiosas.

“Lamentamos profundamente la declaración de ruptura de la comunión con la Iglesia católica por parte de las Clarisas de Belorado y Orduña”, se lee en el comunicado de la Comisión episcopal para la Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal Española (CEE), hecho público este jueves, con motivo de la controversia alrededor de esa comunidad monástica.

La CEE lamenta la declaración de ruptura y el “manifiesto” firmado por la abadesa del Monasterio de Belorado. Además, la CEE señala que “el tono ofensivo y recriminatorio (…) no son propios del modo habitual de comunicarse de estas hermanas”, algo que “parece fruto de engaños”.

Los obispos españoles se pronunciaron sobre los acontecimientos que, desde el 13 de mayo, se vienen sucediendo en el Monasterio de Hermanas Pobres de Santa Clara, en las dos sedes de Belorado y Orduña. En un comunicado, muestran su “respaldo” al arzobispado de Burgos y al obispado de Vitoria, en el que reafirman además “la adhesión de la Iglesia que peregrina en España al Papa Francisco, con la mano tendida a estas hermanas”.

Apertura al diálogo
La Comisión Episcopal para la Vida Consagrada apunta que “el contenido de dicho 'manifiesto' corresponde con el que propugnan aquellos que niegan la validez del Concilio Vaticano II y son denominados 'sedevacantistas'”. O, lo que es lo mismo, una corriente que se entronca con un grupo que es considerado una secta por varios expertos.

Es por eso que la CEE invita a cada hermana, tanto del Monasterio de Belorado como del de Orduña, a que, “en el ejercicio de su libertad de conciencia pueda expresar su postura ante la decisión que comunica la abadesa”. Es más, los obispos españoles señalan que “el desarrollo de los acontecimientos sugiere que no todas las hermanas suscriben la 'carta' de la abadesa”.

Ante esta situación, la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada confía en que esta situación se puedan reconducir “los motivos de descontento aducidos en la mencionada carta, los cuales tienen vías de solución distintas”. 

Para ello, la CEE anima a todas las hermanas de las dos comunidades a la “apertura al diálogo con obispos, sacerdotes, otras personas consagradas, hermanos y hermanas de la Iglesia Católica que, fieles a la verdad y en comunión con el papa Francisco, buscan el bien para ese Monasterio y para cada hermana clarisa”.

Los obispos españoles se remiten a la presentación de los materiales Pro Orantibus 2024, donde manifestaron su agradecimiento a “tantos hombres y mujeres que, a lo largo de los siglos y a lo ancho del mundo, han entregado su vida a esa vocación orante de entrega radical. En su existencia transfigurada a la luz del rostro de Cristo, hallamos -hoy y siempre- un motivo esperanzado de acción de gracias y un vivo aguijón, que nos espolea hacia una obediencia cada vez mayor en la propia vivencia de la fe”.

El conflicto
La comunidad religiosa de Clarisas de Belorado en Burgos y Orduña (Vizcaya) dio a conocer en un comunicado que sus integrantes decidieron abandonar la Iglesia Católica. La abadesa de la comunidad, hermana Isabel de la Trinidad, reconoció al Papa Pío XII como último pontífice válido y acusó de herejía a los papas posteriores.

Las Clarisas pasarán ahora a la tutela y jurisdicción de Pablo de Rojas Sánchez-Franco, ilícito obispo de Bilbao, que fue excomulgado en 2019 y dirige ahora la llamada Pía Unión Sancti Pauli Apostoli. Se trata de un polémico personaje que actualmente se presenta como un duque imperial y cinco veces Grande de España.

El origen de tan radical decisión es la “persecución” que sufren por parte de superiores, pastores, hermanas y sacerdotes, según denuncian en un comunicado. La gota que colma el vaso para ellas es la decisión de Roma de “bloquear” su solicitud para poder vender un convento que tienen en propiedad.

El convento en cuestión se ubica en Derio, municipio ubicado en Vizcaya, y está completamente vacío. Las monjas quieren deshacerse de ese inmueble para hacer frente a la compra del monasterio de Orduña, perteneciente a la diócesis de Vitoria y con la que tenían un acuerdo de compraventa. Pero las Clarisas no consiguieron el permiso para vender el de Derio. Plantearon entonces como alternativa que un comprador ajeno a la orden abonara el millón de euros pendiente para la compra en Orduña. Ellas abonarían posteriormente el dinero y el benefactor transferiría entonces el inmueble a las Clarisas. Pero la operación nunca llegó a cerrarse debido a las dudas de la diócesis sobre la identidad del misterioso comprador. Finalmente, la diócesis de Vitoria rescindió el acuerdo de venta.

En cuanto a Pablo de Rojas Sánchez-Franco, nació en la Sierra de Cazorla en agosto de 1981, y actualmente dirige la llamada Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, que se define como la verdadera Iglesia de Cristo. Asegura haber sido ordenado presbítero y obispo entre los años 2005 y 2006 por el antiguo jesuita Derek Schell (consagrado obispo en el Palmar de Troya, en 1976). De Rojas se presenta a sí mismo con varios títulos nobiliarios, entre otros el de duque imperial, príncipe elector del Sacro Imperio Romano Germánico y cinco veces Grande de España. No reconoce a ningún papa posterior a Pío XII ni admite la validez de los sacramentos celebrados en la Iglesia católica postconciliar.+