La diócesis de Neuquén celebró la ordenación de un nuevo diácono
- 24 de abril, 2024
- Neuquén (AICA)
Martín Olmedo recibió el diaconado por imposición de manos del obispo diocesano, monseñor Fernando Croxatto. "Amo a Dios con todo mi corazón y amo a la Iglesia profundamente", señaló el seminarista.
El seminarista Martín Olmedo recibió su ordenación diaconal el viernes 12 de abril, durante la celebración eucarística que presidió el obispo de Neuquén, monseñor Fernando Croxatto, en la parroquia María Auxiliadora de la localidad de Centenario, en esa provincia patagónica. Concelebraron la misa algunos sacerdotes del clero local, y asistieron diáconos, familiares del ordenando y otros integrantes de esa comunidad.
Mons. Croxatto le pidió a Dios: "Concédele a este hijo tuyo, que hoy eliges para el ministerio diaconal, disponibilidad en la entrega, mansedumbre en el servicio y perseverancia en la oración”.
Ya como parte del rito de la ordenación, le recordó a Olmedo: “El ministerio que vas a recibir hoy, lo recibís en la pequeñez de nuestra persona, el don que el Señor te y nos confía frente a la realidad de ayer, de hoy y de siempre. Mucha es la pobreza que cargamos cada uno; pero, así como hizo Jesús, este don recibido de Él, puesto en sus manos, se multiplica”.
Luego,el prelado exhortó al ordenando a poner en las manos del Señor la Eucaristía cotidiana, además de darle “gracias por su amor”, pidiéndole al mismo tiempo a Dios: "Que te abra los ojos para vivir la compasión que Él quiere expresar a través tuyo”. También invocó a la Virgen María: "Que la Madre del cielo te enseñe, bajo su amparo, este camino de servicio y reconciliación”.
Luego del rito de la ordenación, el nuevo diacono se dirigió a la comunidad y agradeció a todos los que han compartido su “camino de fe”. “Amo a Dios con todo mi corazón y amo a la Iglesia profundamente”, manifestó.
“Hoy me siento feliz, y eso es mucho”, afirmó, al tiempo que subrayó: “Lo que yo puedo hacer como diácono es que puedan descubrir que Dios siempre se quiere reconciliar con nosotros y Dios nos quiere felices a todos, y esa felicidad no se compra en ningún lado, porque es una paz que solamente Dios regala en el corazón y yo la experimento todos los días (…) Mi felicidad más grande es seguirlo a Jesús a donde Él me llame”.
La ordenación de Martín Olmedo es la segunda que la diócesis de Neuquén celebra en este mes de abril, en coincidencia con el 63° aniversario de su creación.
Una vida llena de Dios dedicada al servicio
Martín Olmedo nació el 18 de abril del año 1989, en la ciudad de San Carlos de Bariloche. Fue bautizado ese mismo año, en la basílica de Nuestra Señora de los Dolores, de Villa Dolores (provincia de Córdoba).
Realizó sus estudios primarios y secundarios en las escuelas n° 107 y 47 de la ciudad de Neuquén, y tomó su Primera Comunión en la capilla del barrio Militar. Monseñor Marcelo Melani, quien era obispo diocesano en ese entonces, lo confirmó en la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes. Antes de ingresar al seminario, participó del grupo juvenil de oración y en el grupo de adoración eucarística de esa parroquia.
Siendo ya profesor de Educación física, ingresó al seminario en el año 2015. Laboralmente, se desempeña en el Colegio de Nuestra Señora de Luján, de la ciudad de Centenario, y como seminarista venía acompañando a las comunidades de la parroquia María Auxiliadora.+