Rosario: 'Esta violencia asesina y cruel no es de Dios', afirman obispos rosarinos

En una carta a la comunidad arquidiocesana, Mons. Eduardo Martín y Mons. Ernesto Fernández repudian la violencia narco en la ciudad y exhortan a "vencer el mal haciendo el bien".

“Dios, en su misterio de amor, nos invita a la conversión y a la purificación frente al mal que nos aqueja”, recuerdan los obispos de Rosario, en una carta dirigida a la comunidad arquidiocesana con motivo de los acontecimientos dolorosos que se viven en la ciudad, bajo el acecho de la violencia.

En una carta firmada por el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín y el obispo auxiliar, monseñor Ernesto Fernández, fechada el 15 de marzo, los prelados manifiestan su “cercanía de pastores” y, con miras a la próxima celebración de la Pascua, ansían que "todos podamos vivir estos acontecimientos desde la mirada de la fe”.

Los prelados rosarinos dejan claro en primer lugar que “esta violencia asesina y cruel nos es de Dios, es contraria a la voluntad de Dios, a su designio de amor sobre todos y cada uno de sus hijos. Por eso la repudiamos y consideramos fruto de ‘la miserabilidad de unos pocos y la complicidad de otros’”. 

Los obispos se solidarizan con las familias de las víctimas, e invitan a sus fieles “a ser pacientes”, “a estar unidos” y a “responder siempre con el bien al mal”.

Texto de la carta de los obispos a los fieles de Rosario
Queridos hermanos y hermanas:

Estando ya cerca de la Pascua, y viendo los dolorosos momentos que se están viviendo en la ciudad de Rosario queremos llegar hasta ustedes a través de estas líneas, para manifestarles nuestra cercanía de pastores y con el profundo deseo de que todos podamos vivir estos acontecimientos desde la mirada de la fe.

Lo primero que decimos es que esta violencia asesina y cruel nos es de Dios, es contraria a la voluntad de Dios, a su designio de amor sobre todos y cada uno de sus hijos. Por eso la repudiamos y consideramos fruto de “la miserabilidad de unos pocos y la complicidad de otros.” 

Dios, en su misterio de amor, nos invita a la conversión y a la purificación frente al mal que nos aqueja, Siempre Dios permite circunstancias diversas, no deseadas, pero siempre las permite para que crezcamos en la fe, para que despertemos a un amor a Él y al prójimo por encima de cualquier condición del mismo. Nos invita el Señor a solidarizarnos con las familias de las víctimas y a estar más unidos entre nosotros para responder siempre con el bien al mal, como nos dice la Sagrada Escritura: “No te dejes vencer por el mal. Por el contrario, vence el mal haciendo el bien”. 

Vivimos tiempos de tribulación, frente a ellos la Escritura nos dice: “sean pacientes” ; la paciencia es la señal de la fortaleza que nos viene del Espíritu Santo, esa paciencia que todo lo alcanza.  Y también nos invita a ser “constantes en la oración”. En estos días difíciles se ha manifestado la oración de toda la Iglesia por los rosarinos, cadenas de oración, rezos del santo Rosario en toda la región litoral, tantísimos que nos han manifestado su solidaridad a través de la oración. Perseveremos en ella y hagámoslo por intercesión de la Sma. Virgen que es “la omnipotencia suplicante” .

Finalmente queremos decirles con palabras del papa Francisco “No se dejen robar la esperanza” . Creemos firmemente que Jesús a vencido a la muerte con su Resurrección, y que la última palabra de la historia es la Misericordia y la Vida. 

Con cordial afecto en Jesús y María.+