La Comisión Episcopal de Educación anima a inculcar la cultura del encuentro y del cuidado
- 7 de febrero, 2024
- Buenos Aires (AICA)
Con motivo del inicio del ciclo lectivo 2024, propone pensar la educación a largo plazo y buscar caminos que transciendan la inmediatez y las urgencias de cada día, educando para el bien común.
En la proximidad del comienzo de un nuevo ciclo lectivo, desde la Comisión Episcopal de Educación se recuerda que “el largo plazo debe impregnar desde las prácticas pedagógicas del aula hasta las grandes políticas de Estado”.
“Los educadores somos sembradores pacientes y alegres que sabemos que lo que comenzamos hoy dará frutos a largo plazo, quizás dentro de diez o quince años”, se reconoce en el mensaje, titulado "Educar en la cultura del encuentro y del cuidado".
Pensar la educación a largo plazo, se explica allí, “nos ayuda a levantar la mirada más allá de las coyunturas y proponer caminos que transciendan la inmediatez y las urgencias de cada día”. “El largo plazo nos permite soñar con la educación que queremos y buscar juntos consensos para alcanzarla”, se afirma.
Asimismo, expresan su entusiasmo ante “la idea de emprender un camino juntos, donde la amistad social dé lugar a la acción propositiva y confiada, y abra la educación hacia una planificación a largo plazo, superadora de todas las parcialidades”.
El largo plazo en la educación, se sostiene, ayuda a descubrir “que la unidad prevalece al conflicto y que el horizonte al que queremos que lleguen nuestros alumnos está más allá de un maestro, un director, un ministro o un gobierno; por eso se requiere consensuar juntos un camino y metas a las que arribar”.
“Todo conflicto está llamado a ser solucionado por medio del diálogo franco y sincero, despojado de toda ambición política y personal”, se insiste, y se advierte que “en el horizonte de nuestra tarea siempre deben estar los alumnos, ellos son la razón por la cual elegimos esta hermosa vocación docente”.
Por eso, se llama a priorizar este año las escuelas y las aulas con los chicos aprendiendo, dándoles prioridad por sobre los conflictos: “Enseñemos a los alumnos lo más importante para su vida, sabiendo que ellos no olvidarán a los sembradores que dejan huella”.
“Enseñemos la fraternidad para lograr una cultura del encuentro y caminemos juntos ‘Hacia un Pacto Educativo Argentino’, donde lograremos juntos, como los padres de la patria, soñar la Argentina y proyectar una educación que forme ciudadanos libres y comprometidos para con el bien común”, se exhorta.
Los miembros de la Comisión consideran asimismo que “la fraternidad nos guía para educar en una cultura del cuidado, sin la cual no puede haber una paz social que promueva la dignidad y de los derechos de la persona siempre en colaboración con la familia como primera escuela de vida”.
“A María de Luján, Madre y Educadora, le confiamos este nuevo ciclo lectivo”, concluye el texto.+