Comenzó en La Plata la Misión Juvenil Arquidiocesana 2024
- 29 de enero, 2024
- La Plata (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo Gabriel Mestre presidió la misa de envío. Participan de la actividad unos 254 jóvenes de diversas partes de la jurisdicción, con el lema "Anunciemos la grandeza de su sencillez".
El arzobispo de La Plata, monseñor Gabriel Mestre, presidió el sábado 27 de enero, en la parroquia San Luis Gonzaga de la localidad de Villa Elisa, la misa de apertura de la Misión Juvenil Arquidiocesana (MJA) 2024, que se desarrolla con el lema “Anunciemos la grandeza de su sencillez”.
Concelebraron el obispo auxiliar, monseñor Jorge González; el párroco, presbítero Marcelo Cerniato; y el asesor de la Pastoral Juvenil, presbítero Emiliano Cháves; asistieron también a la ceremonia ptros sacerdotes de la arquidiócesis, diáconos, seminaristas, consagradas y un grupo importante de laicos de la Pastoral Juvenil.
Monseñor Mestre reflexionó en torno al tema de la acción de gracias, invitando a los misioneros a "tener una actitud eucarística, partiendo de la gracia que Dios nos concede de poder ser evangelizadores".
Además, agradeció a quienes hacen posible la misión con su colaboración y con su trabajo, particularmente a la comunidad de Villa Elisa, tanto a la parroquia San Luis Gonzaga como al colegio San Francisco de Asís y al equipo animador de la Pastoral Juvenil. También agradeció de manera enfática la actitud de los jóvenes y adolescentes que pusieron a disposición su tiempo, sus energías y sus bienes para evangelizar en estos días.
Por otra parte, el domingo 28, el arzobispo también encabezó en esa misma parroquia la misa de envío de la MJA 2024, que fue concelebrada por el otro obispo auxiliar de la arquidiócesis, monseñor Alberto Bochatey OSA.
Luego de haber realizado la apertura de la misión el día sábado, monseñor Mestre impuso en la misa del domingo la cruz a cada uno de los 254 misioneros que hoy, lunes 29, comienzan la tarea en cuatro centros diferentes de la zona de Villa Elisa.
El arzobispo hizo referencia, durante la homilía, a la importancia de tener a Jesús como el “tesoro escondido y la perla preciosa”, a la luz de la Parábola del capítulo 13 del Evangelio según san Mateo, para poder anunciarla a los hermanos y que estos puedan ser también discípulos misioneros.
Además, instó a los jóvenes a ser “sal de la tierra y luz del mundo, con la palabra, con el testimonio, con el ejemplo y, sobre todo, con la actitud de alegría y cercanía hacia las personas que sean misionadas".
A lo largo del día, los misioneros compartieron diversos momentos de oración y meditación, y recibieron una iluminación que hicieron los coordinadores y otra que realizó el arzobispo, con el objetivo de preparar los corazones para la misión.+