Pakistán: ante las elecciones, piden garantizar el 'derecho de las minorías'
- 6 de enero, 2024
- Lahore (Pakistán) (AICA)
La Comisión Nacional "Justicia y Paz" de los obispos paquistaníes espera que " los partidos políticos incluyan la cuestión de la protección de los derechos de las minorías y de su bienestar".
Promover y construir una sociedad en la que las discriminaciones culturales, étnicas y religiosas sean eliminadas tanto de la mentalidad común como de la legislación y la práctica de las instituciones estatales, para garantizar la igualdad de derechos y oportunidades para todos, es la petición expresada por los ciudadanos paquistaníes, en su mayoría pertenecientes a minorías religiosas, étnicas y culturales, de cara a las elecciones generales que se celebrarán en Pakistán el 8 de febrero, en la que 127 millones de electores acudirán a las urnas.
En las últimas semana, la Comisión Nacional "Justicia y Paz" de los obispos paquistaníes (NCJP) esperaba que "todos los partidos políticos incluyan en su programa político la cuestión de la protección de los derechos de las minorías y de su bienestar".
“Desde el nacimiento de Pakistán en 1947, señala Justicia y Paz, los ciudadanos no musulmanes han desempeñado un papel clave en el desarrollo, la prosperidad y el florecimiento económico, social y cultural de Pakistán."
El objetivo, compartido también por las organizaciones de la sociedad civil, así como por los pueblos y comunidades musulmanas, se expresa ahora en un "manifiesto", difundido por la Agencia Fides, del escritor y periodista cristiano paquistaní Aftab Alexander Mughal, director de la publicación "Minority Preocupation", que pretende concienciar a los partidos políticos y al futuro gobierno de la nación para que Pakistán sea "un verdadero Estado democrático".
“Garantizar el respeto a los derechos de todos los ciudadanos, sin distinción de origen, etnia o credo, es un paso importante para el bien de la nación: todos los ciudadanos, sin discriminación alguna, deben tener un espacio significativo en el proceso político y en el sistema del gobierno de Pakistán”, afirma.
“Esto significa que los partidos políticos están llamados a adoptar medidas concretas para que Pakistán sea pluralista y verdaderamente democrático, en referencia al enfoque y las intenciones expresadas públicamente por Muhammad Ali Jinnah, el fundador de la patria”, explica Mughal.
Con este fin, recuerdan la sentencia emitida por el presidente del Tribunal Supremo de Pakistán, Tasaduq Hussain Jilani, el 19 de junio de 2014, que invitaba expresamente al gobierno y a otras instituciones a reconocer y proteger los derechos de las minorías, empezando por la legislación y la práctica estatal. “También debería haber escaños reservados para los ciudadanos no musulmanes en el Parlamento. El proceso de designación de estos puestos debe ser representativo, meritocrático y transparente", espera el director.
Uno de los problemas que hay que abordar en las fases iniciales, señala Mughal, es “el de contrarrestar la incitación al odio contra los no musulmanes en la sociedad, que comienza ya en la escuela. Esta labor cultural es crucial, porque crea una cultura y una mentalidad de paz, respeto y armonía -en lugar de odio y hostilidad- entre niños y jóvenes”.
Para ello, los ciudadanos paquistaníes cristianos, hindúes, ahmadíes y de otras comunidades piden la restauración del "Ministerio para los Derechos de las Minorías", una institución que cuenta con la relevante figura del ministro -en el pasado encarnado por el ministro católico Shahbaz Bhatti-, quien puede coordinar una “Comisión Nacional para las Minorías” específica, responsable de incorporar las cuestiones más urgentes, como leyes y prácticas discriminatorias, contrarias a los convenios internacionales sobre derechos humanos, en la agenda política del Parlamento y del gobierno; problemas en educación y desarrollo; casos de secuestro y matrimonios forzados de niñas no musulmanas. Todo para promover una protección real de las minorías en la sociedad.
Por último, una petición especial proviene de las comunidades religiosas que solicitan al Estado terrenos para construir sus propios templos y lugares de culto, como se concede regularmente para la construcción de estructuras, escuelas y mezquitas para los creyentes de la religión islámica. Por otra parte, se renueva la petición al Estado de restitución de propiedades nacionalizadas en el pasado: en particular, cientos de instituciones educativas en las regiones de Sindh y Punjab, incluidas escuelas y universidades cristianas, que fueron incluidas en el "Reglamento 118" de la Ley Marcial promulgada por Zulfiqar Ali Bhutto en 1972, por medio del cual las arrebató a organismos y organizaciones privadas (como las Iglesias) y las nacionalizó, poniendo en primer plano la necesidad del Estado de promover y organizar la educación pública.+