Renuncia a la asignación estatal: 'Nos da más autonomía y libertad'

Así lo expresó el arzobispo rosarino Eduardo Martín, que recordó que se trató de un proceso iniciado en 2018. Aclaró, además, que eso no supone el corte del aporte a las escuelas de gestión eclesial.

El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, destacó que haya finalizado el proceso iniciado en 2018 de renuncia progresiva de la Iglesia a la asignación mensual que recibía por parte del Estado, y precisó que esto no conlleva el corte de los aportes para la educación pública de gestión eclesial.

En diálogo con Radio 2, el arzobispo rosarino explicó que los fondos que brindaba la ley 21.950 eran únicamente a arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares, curas de frontera y seminaristas, quienes de forma progresiva fueron renunciando a la asignación otorgada, que en su mayor escala llegaba a los 98 mil pesos solamente en los casos de los obispos eméritos, retirados por edad o enfermedad, y alrededor de la mitad de esa cifra a los otros obispos que no habían renunciado a la asignación -muchos ya no la cobraban-, y cifras mucho menores para los curas de frontera o los seminaristas.  

“Nos da mayor libertad frente al Estado. Nos da más autonomía y libertad. Si te están ayudando ¿cómo le voy a decir algo en contra?", planteó.

"Puede ser que en algunos casos haya condicionado, pero la Iglesia siempre ha hecho sus críticas ante las dificultades sociales y morales”, observó el arzobispo y descartó el “mito de que el Estado banca a la Iglesia católica”.

En tal sentido, monseñor Martín resaltó: “Hay un aporte del Estado que es a todos los cultos que tienen escuelas”.

“La educación privada, en su inmensa mayoría, está subsidiada por el Estado, y eso continuará”, aseguró, y advirtió: “Un 30% de  la educación santafesina está en manos de la escuela privada, y sería una debacle si eso se suprimiera”.+