Saludos navideños del Papa a los empleados del Vaticano

  • 21 de diciembre, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
"Sirvan a la Iglesia en lo escondido y en la pequeñez", los animó Francisco, en el habitual intercambio de felicitaciones navideñas con los trabajadores de la Santa Sede.

“Dios se esconde en la pequeñez de un Niño que nace”, recordó este jueves 21 de diciembre el Papa Francisco a los empleados del Vaticano y a sus familias, a los recibió en el Aula Pablo VI para los tradicionales saludos navideños, antes de la celebración del nacimiento del Señor.

El pontífice tomó las palabras de “ocultamiento y pequeñez” como punto central de sus felicitaciones, al recordar que el nacimiento de Jesús revela el estilo preferido de Dios, "que no es ni grandioso ni ruidoso, sino más bien un estilo caracterizado por el ocultamiento y la pequeñez".

“Estas características”, dijo, “nos transmiten el rasgo gentil de Dios, que no viene a nosotros para aterrorizarnos con su grandeza o para imponerse con su magnificencia, sino que se hace presente de la manera más ordinaria, haciéndose uno de nosotros."

El Santo Padre destacó que Jesús nació en un sencillo establo de Belén, como signo del deseo de Dios de estar cerca de todos.

“Él es el Dios de los pequeños y de los últimos”, dijo el Papa, “y con Él todos aprendemos el camino para entrar en el Reino de Dios: no a través de una religiosidad aparente y artificial, sino haciéndonos pequeños como niños”.

El Obispo de Roma invitó, de esa manera, a los empleados del Vaticano a imitar lo oculto y la pequeñez de Jesús en sus labores diarias.

“El trabajo de ustedes, aquí en el Vaticano, se desarrolla principalmente en el escondite diario, realizando a menudo tareas que pueden parecer insignificantes pero que, en cambio, contribuyen a prestar un servicio a la Iglesia y a la sociedad”, dijo.

El Papa instó a los trabajadores de la Santa Sede a dar testimonio cristiano en las relaciones con sus colegas, en un “espíritu de gratitud, serenidad y humildad”.

El pesebre, añadió, ofrece una invitación a la sencillez de corazón, y señaló que su trabajo da frutos y “perfume de alegría”, incluso cuando es algo oculto e invisible.

El amor no hace ruido
El Santo Padre también extendió sus felicitaciones navideñas a las familias de los empleados del Vaticano, señalando que nuestro mundo busca mostrar todo a los demás a través de la ventana de las redes sociales.

"Es un poco como querer copas de cristal preciosas sin preocuparse de si el vino es bueno", dijo.

Sin embargo, en la familia, las apariencias y las máscaras cuentan poco, afirmó, ya que la vida familiar debe estar llena del “buen vino del amor, la ternura y la comprensión mutua” para que funcione bien.

“Y el amor, como bien sabemos, no hace ruido”, dijo. “Lo experimentamos en lo oculto y en la pequeñez de los gestos cotidianos, en los cuidados que sabemos intercambiar”, agregó.

El Sucesor de Pedro concluyó sus felicitaciones navideñas anuales con una invitación a los empleados del Vaticano a cuidar de sus familias, siguiendo el modelo de la Sagrada Familia.

“Este es mi deseo para vosotros: que estéis atentos, en vuestras casas y familias, a las pequeñas cosas de la vida cotidiana, a los pequeños gestos de gratitud, al cuidado y a la preocupación de unos por otros”.+