Mons. García Cuerva, en la fiesta de Santa Lucía: 'Cuidemos la luz de la esperanza'

El arzobispo de Buenos Aires presidió la misa central en el santuario de Barracas, que por primera vez celebró teniendo a la mártir siracusana como patrona del barrio.

El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, presidió la misa central en santuario de Santa Lucía, en la primera fiesta de la mártir siracusana como patrona del barrio porteño de Barracas. 

La Eucaristía, tras la procesión con la imagen de la santa, fue concelebrada por el párroco, presbítero José Luis Lozzia; el vicario parroquial, presbítero Gonzalo Slepowron Majowiecki; el capellán interno, presbítero Rafael Morán Díaz; y el párroco emérito, Horacio Domingo Della Barca.

Participaron de la celebración la vicejefa del Gobierno porteño, Clara Muzzio; su asistenten, Matías Oviedo; Pilar Bosca, de la Secretaría de Culto porteño; la legisladora porteña, Carolina Estebarena, impulsora del proyecto de declaración; jefes entrantes y salientes de la Comuna 4; y Jorge Páez y José María Souto, presidente y vicepresidente, respectivamente, del Rotary Club de la Boca - Barracas. 

“Me acuerdo de cuando era chico y se cortaba la luz. Nosotros somos cinco hermanos. Enseguida nos agarraba miedo y necesitábamos que mi mamá encendiera, rápido, una vela. Porque cuando encendía la vela, ya nos quedaba claro dónde estábamos y teníamos claro hacia dónde teníamos que caminar; y que casi seguro no nos íbamos a tropezar. La luz era eso mágico que aparecía en medio de la oscuridad, y que ayudaba a tranquilizarnos y a dejar de lado los miedos”, contó en la homilía.

“Yo creo que nuestra vida es exactamente igual. También en la vida hay momentos de mucha oscuridad, momentos de mucha tristeza, momentos de mucho dolor, momentos de mucha desesperanza; y son momentos de mucha oscuridad”, aseguró, y agregó: “Son momentos en los que necesitamos que alguien, por favor, encienda una luz”. 

El arzobispo porteño consideró que se necesita que “alguien nos diga por dónde hay que salir; porque en la oscuridad nos llenamos de miedo y angustia”, e hizo referencia al momento de oscuridad que significó la pandemia y el pedido constante de que terminara pronto.

“Hoy quería pedirle, con ustedes, a Santa Lucía que encienda la luz de la esperanza en nuestro corazón; porque también hoy vivimos momentos difíciles y de oscuridad. No podemos permitir que se nos apague la esperanza. Hay que seguir cuidando la esperanza”, instó.

“Hay muchos vientos que nos quieren apagar la luz. Cuidemos la luz de nuestro corazón, la luz de la esperanza”, animó.+