Premio Ratzinger: el legado de Benedicto hará fructífera a la Iglesia
- 1 de diciembre, 2023
- Ciudad del Vaticano (AICA)
El galardón de este año de la Fundación Ratzinger fue entregado, en el Palacio Apostólico, al teólogo Pablo Blanco Sarto y al filósofo Francesc Torralba.
El cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, presidió la entrega del Premio Ratzinger 2023, el primero que se entrega tras la muerte de Benedicto XVI. Los ganadores de este año fueron los españoles Pablo Blanco Sarto y Francesc Torralba Roselló
Parolin entregó el premio recordando la importancia del pensamiento del Papa emérito en cuanto a la relación entre razón y fe: una actitud de “avanzar alto con las dos alas abiertas de la razón y la fe, aunque siempre con humildad, esfuerzo y perseverancia”. Éste es el legado que nos dejó Benedicto XVI -de cuya muerte se cumple casi un año-, el cual “está vivo y dará frutos en el camino futuro de la Iglesia”, aseguró el purpurado.
La entrega de los premios tuvo lugar en la tarde del jueves 30 de noviembre, en la Sala Regia del Palacio Apostólico. Parolin calificó al pontífice de origen bávaro de “pastor y maestro de la fe” y “ejemplo luminoso y valiente de diálogo”, y recordó además su actitud docente, “impulsada por una conciencia clara acerca de la situación cultural y espiritual del mundo” y por las tensiones entre los pueblos, y entre las personas y la Creación.
Continuidad con Francisco
Son temas y problemas, recordó Parolin, que Benedicto XVI necesitaba comprender y cuyo desarrollo -pensemos en la encíclica Caritas in Veritate y sus influencias en Laudato si' y Fratelli tutti- está en fuerte continuidad en relación con las enseñanzas de Francisco. El Papa alemán también se constituyó como guía para afrontar la crisis de los abusos sexuales cometidos por miembros del clero, recordó el Secretario de Estado, “cuestión cuya gravedad abordó Benedicto XVI, que ya la había percibido como prefecto en toda su dimensión y de la que tuvo que ocuparse durante todo su pontificado”.
“Lo hizo”, afirmó Parolin, “con profundo dolor, pero con humilde respeto por las víctimas y por la verdad, guiando a la Iglesia por el camino de la escucha, la justicia y el rigor, la conversión y la prevención”. Recordó además al respecto que el Papa emérito ya fallecido logró una visión de lo esencial “con orden y claridad”, hasta la “creciente fragilidad de la vejez, vivida en la oración”.
El cardenal Parolin describió el gesto mismo de renuncia como “una admirable síntesis de una visión clara y razonable de las cosas, de responsabilidad en el ejercicio del gobierno y de humildad ante Dios y los hombres”.
Blanco Sarto: "Escuché la música del Mozart de la Teología"
Los ganadores del Premio Ratzinger 2023, que concede anualmente desde 2011 la Fundación Vaticana del mismo nombre a “eruditos que se hayan distinguido por logros especiales en publicaciones y/o investigaciones científicas”, fueron los españoles Pablo Blanco Sarto y Francesc Torralba Roselló .
Del primero, el teólogo de la Universidad de Navarra, el cardenal Luis Ladaria , prefecto emérito del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, recordó el volumen publicado en 2011, titulado La Teología de Ratzinger, en el que se dice que “una mirada basta para hacerse una idea de la amplitud del pensamiento de Ratzinger: Belleza, Liturgia, Iglesia, Persona, Fe, Amor, Ministerio, María, Jesucristo”.
“Si él era el Mozart de la Teología, entonces creo que escuché esa música”, dijo el profesor Blanco Sarto, quien ha dedicado gran parte de sus estudios a explorar el pensamiento teológico del Papa Ratzinger. Lo que me impresionó”, continuó Blanco Sarto, “es la dimensión vital, existencial y hermenéutica de su pensamiento”, así como su realismo y su “lenguaje totalmente accesible”.
Torralba Rosellò: "Amplió el concepto de razón"
A lo largo de los años, recordó el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente emérito del Consejo Pontificio para la Cultura, el Premio Ratzinger ha ampliado su dimensión de la teología a las artes, el derecho, la sociología y la filosofía, áreas todas ellas influidas por el pensamiento del Papa emérito. En este sentido debe entenderse el premio otorgado al filósofo Francesc Torralba Rosellò, profesor de la Universidad Ramon Llull, de Barcelona.
Según el premiado, Ratzinger amplió el concepto de razón moderna, “añadiendo la medida del don y la gratuidad”. Para Benedicto XVI, la razón no puede reducirse sólo a lo comprobable y experimental. Cualquier metafísica quedaría excluida, mientras que la fe y la razón son fundamentales para construir el futuro.
Lombardi: "Nos enseñó a buscar y encontrar la verdad"
“Joseph Ratzinger nunca tuvo la intención de construir su propio sistema de pensamiento ni fundar su propia escuela, sino que nos enseñó a buscar y encontrar la verdad con el poder de la razón y la luz de la fe. Manteniendo siempre abierta la razón, 'sostiene un diálogo entre las personas, las disciplinas y las grandes tradiciones religiosas", explicó en la inauguración el padre Federico Lombardi, presidente de la Fundación Ratzinger. “En los tiempos dramáticos en los que vivimos”, continuó el padre Lombardi, “la dignidad del hombre y el sentido de su vida y de su existencia en el mundo están siendo puestos a prueba hasta sus cimientos mismos”; y, en este espíritu, el Papa Ratzinger expresó “muy conscientemente las posibilidades y riesgos del camino de la humanidad y de la misión de la Iglesia de salvarla. Nos lleva a profundizar con humildad y valentía, para encontrar y redescubrir puntos de referencia comunes, sólidos e indispensables”.
Oración de la mañana ante la tumba de Benedicto XVI y audiencia con el papa Francisco
Lombardi también recordó los encuentros que precedieron a la entrega de premios. Por la mañana, los participantes en la ceremonia se reunieron para orar en las Grutas Vaticanas, en la tumba de San Pedro y en la tumba de Benedicto XVI. “Juntos pedimos al Señor”, enfatizó el presidente de la fundación, “que lo recompense por su servicio, pero también que su herencia espiritual y cultural siga dando frutos valiosos para la iglesia, para nosotros y para el bienestar de la humanidad. De hecho, consideramos que es nuestro deber cultivar el sentido de la presencia viva e inspiradora de este gran maestro y pastor, no sólo en la reflexión cultural, sino también en la comunión espiritual y la oración”. A continuación, se presentó al Papa Francisco a los galardonados.
El miércoles 29 de noviembre, tuvo lugar en la Pontificia Universidad Gregoriana la primera reunión del proyecto de estudio “El legado de Benedicto XVI”, que tendrá lugar la próxima primavera en Indiana (EE.UU.), en el De Nicola Center de la Universidad de Notre Dame, que organiza el evento y pertenece a la red de universidades colaboradoras de la fundación.+