Catequistas de Concordia se reunieron en una nueva asamblea

En el encuentro, del que participó el obispo diocesano, Mons. Zurbriggen, se reflexionó sobre el camino transitado y los desafíos que los catequistas afrontan actualmente en su tarea evangelizadora.

Los catequistas de la diócesis de Concordia se reunieron el sábado 18 de noviembre, en el gimnasio del colegio Mitre de la ciudad, para celebrar su asamblea diocesana de cierre de año, en la que se reflexionó sobre del camino recorrido y los desafíos que afrontan esos agentes en los tiempos actuales con respecto a su tarea evangelizadora.

Con la presencia del obispo local, monseñor Gustavo Zurbriggen, los catequistas iniciaron la jornada con una oración y una meditación, oportunidad en la que agradecieron lo vivido y compartido en este tiempo. Además, dirigieron unas palabras al prelado -que asumió su ministerio pastoral como obispo de Concordia el 1º de septiembre- y que compartió, por primera vez, este encuentro con los catequistas. 

La jornada tuvo además trabajos en grupo con el método de ‘conversación espiritual’, tomando como instrumento la carta elaborada desde la Junta de Catequesis, que presenta varias situaciones, realidades y dimensiones relacionadas con la catequesis, surgidas de la consulta realizada el año pasado dentro de ese territorio diocesano y como resultado del Sínodo de la Sinodalidad. 

En uno de los pasajes de la carta, se señala que “una profunda renovación es necesaria, un cambio de eje que nos invite a patear el tablero y estar abiertos a la novedad que Dios quiere revelarnos. Este nuevo cauce requiere de nuestra disposición para adaptarnos y dejarnos transformar (…) Ahora es el momento de abrazar un nuevo tiempo, un tiempo de esperanza y de renovación”.

Al respecto, Cecilia Sanso, vicedirectora de la Junta de Catequesis, explicó que la intención es realizar en 2024 una consulta a todas las comunidades que componen esa jurisdicción eclesiástica. “El corolario de esta instancia consultiva estará dado por la elaboración de criterios y lineamientos comunes para la catequesis en toda la diócesis de Concordia para el 2025”, manifestó.

Por su parte, monseñor Zurbriggen agradeció el servicio pastoral que los catequistas promueven mediante el acompañamiento a los hermanos en las distintas situaciones, estados y etapas de la vida. Además, sostuvo que la catequesis “es un campo amplísimo y quizás tengamos que seguir ampliándolo más, porque la catequesis es la misión que nos encomienda el Señor, para que su Palabra llegue comprendida al corazón de cada bautizado”.

Citando al Directorio general para la Catequesis, el obispo puso énfasis en que la catequesis “debe ser ‘kerigmática y misionera’, anunciando con convicción el amor de Dios y de Jesús que nos ha salvado, saliendo al encuentro de todos los hermanos”. 

En tanto, subrayó que, a esos dos rasgos distintivos, se le añade la “experiencia profunda de sentirse amados por Dios”. “La catequesis debe ayudar a que cada bautizado no solo sepa, sino que sienta que Dios lo ama”, afirmó.

Finalmente, monseñor Zurbriggen explicó que, para vivir plenamente esa vocación, es “esencial la espiritualidad, porque esta misión no es un mero cumplimiento sino un verdadero seguimiento a la persona de Jesús”. “Esa familiaridad se acrecienta y fortalece cuando vivimos cotidianamente con Él y cuando escuchamos y meditamos su Palabra, porque ella es la escuela que va moldeando la vida del discípulo según los sentimientos y el corazón del Maestro”, concluyó+.