Mons. Margni: 'Santa Teresa supo comprender y asumir en su vida el llamado de Jesús'

El obispo de Avellaneda-Lanús presidió el lunes 16 la fiesta patronal de la diócesis, durante la que pidió que la santa "nos ayude a permanecer unidos a Jesús y, en Él, a dar el fruto en el amor".

La diócesis de Avellaneda-Lanús celebró, el lunes 16 de octubre, su fiesta patronal en honor a Santa Teresa de Ávila. La jornada se inició con la procesión con la imagen de la Virgen por las calles, que partió de la Capilla Santa Teresa de Ávila de Lanús y culminó con la misa en la parroquia San Judas Tadeo de esa localidad, la que fue presidida por el obispo local, monseñor Marcelo Margni, y concelebrada por todo el clero diocesano.

En la homilía, el prelado se refirió al lema convocante de esa fiesta: ‘Con santa Teresa, comunidades en camino’, y expresó que estaba relacionado, “de algún modo, con las orientaciones pastorales que les propuse hace unos meses y que seguiremos profundizando durante algún tiempo”.

“Con santa Teresa, escuchamos hoy la invitación de Jesús en su Evangelio. ‘Permanezcan en mí'. Jesús pronunció estas palabras antes de pasar de este mundo al Padre, mientras se acercaba su hora, la hora de quien ama hasta el fin”, manifestó.

Esas palabras, señaló, “son su legado, su testamento, su consigna, para aquellos que había amado y ama, para la comunidad que Él mismo había reunido y reúne, para quienes, a lo largo de los siglos, aún sin haber visto, hemos creído en Él”. “Las escuchamos, entonces, en esta fiesta de santa Teresa de Jesús, nuestra patrona, que supo comprender y, sobre todo, asumir en su vida el llamado de Jesús en estas palabras: ‘Permanezcan en mí’”, continuó.

Y agregó: “Las escuchamos como un llamado dirigido también a nosotros, comunidad diocesana, pueblo de Dios peregrino en Lanús y Avellaneda, en el hoy de nuestro camino compartido y en el hoy de la vida de nuestro pueblo: ‘Permanezcan en mí’”.

Además, monseñor Margni animó a “rescatar dos acentos de estas palabras de Jesús: el llamado a permanecer unidos a Él y en Él, y el llamado a dar fruto”.

“Permanecer en Jesús, vivir unidos. Jesús nos pide ser comunidades que están unidas en Él. Cuidemos la unidad. ¡Cuántas divisiones, cuántos recelos, cuánta incapacidad de aceptar al otro…! Y podríamos decirlo, con una palabra todavía más dura: ¡cuánto odio entre nosotros!”, enfatizó.

En tanto, aseguró que la Palabra de Dios “habla de dar fruto, de fecundidad; no habla de éxito, de triunfo, de suceso. De allí nace el fruto que Jesús espera de nosotros: ‘El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto’”.

El obispo aseguró, en ese sentido, que “no es cualquier fruto. Inmediatamente después de las palabras que hoy escuchamos, Jesús agrega estas otras que conocemos bien: ‘Permanezcan en mi amor. Este es mi mandamiento, que se amen unos a otros como Yo los he amado’”.

Finalmente, animó a pedir a santa Teresa de Jesús “que nos ayude a permanecer unidos, unidos a Jesús y, en Él, a dar el fruto en el amor”.+