Francisco telefoneó al 'pequeño rebaño' de la única parroquia católica de Gaza

El Papa habló por teléfono con la hermana Saleh y el padre Joseph Yusuf, de la parroquia de la Sagrada Familia, y les aseguró sus oraciones y su actitud de cercanía.

"El Papa Francisco nos aseguró que estamos en sus oraciones y que él conoce el sufrimiento que estamos soportando", dijo la hermana Nabila Saleh, de las Hermanas del Rosario de Jerusalén, que sirve en la parroquia de la Sagrada Familia, la única de rito latino en Gaza, quien compartió el resumen de una llamada telefónica del Papa Francisco, recibida el lunes por la noche.

La hermana Saleh contó a los medios vaticanos que el Papa llamó al padre Joseph Yusuf, vicario parroquial, a cargo ahora de la parroquia ya que el párroco, el padre Gabriel Romanelli se encuentra en Belén, sin poder ingresar a Gaza. Según relató la religiosa, el padre Joseph luego le entregó el teléfono a ella, “para que pudiera hablar directamente con el Papa, ya que el sacerdote no habla muy bien italiano”.

Francisco quería saber cuántas personas se refugian en las instalaciones de la parroquia. "Hay unas 500 personas, entre enfermos, familias, niños, discapacitados, y personas en general que han perdido sus hogares y sus pertenencias", dijo la consagrada. “Fue una gran bendición poder hablar con él. Nos dio valor y apoyo en la oración”, agregó.

La religiosa pidió al Papa que hiciera un llamamiento por la paz y le dijo también que los católicos de Gaza están ofreciendo sus sufrimientos “por el fin de la guerra, por la paz, por las necesidades de la Iglesia y por el Sínodo en curso”.

"Nuestros feligreses estaban muy contentos", dijo: "Saben que el Papa está trabajando por la paz y por el bien de la comunidad cristiana en Gaza".

Cuando se le preguntó sobre la situación en Gaza, la hermana Saleh dijo que la gente está tratando de apoyarse unos a otros, tanto como sea posible, en sus dificultades y que están orando fervientemente por la paz.

“Todos los días tenemos dos misas”, dijo. “También rezamos siempre el Rosario con los niños y sus familias”. El domingo por la tarde, el padre Yusuf celebró la misa y bautizó a un niño, por pedido de su madre, quien “tenía miedo de que pudiera pasar algo malo y pidió bautizar a su hijo”, dijo. "Fue un momento de resurrección espiritual y renacimiento para todos nosotros".

“Queremos la paz, porque la guerra no beneficia a nadie. Queremos que esta guerra brutal termine”, dijo. “Muchas personas han perdido a sus seres queridos, sus hogares y todo lo que tenían. Pedimos justicia: justicia y paz. El pueblo palestino también tiene derecho a vivir. Pedimos no castigar a la población por culpa de un grupo fanático. Y luego les pedimos que oren por nosotros”, concluyó la hermana Saleh.

“Como si fuera un Viernes Santo”
El padre Gabriel Romanelli IVE, manifestó que la Jornada de oración y ayuno por la paz “es un signo profético en una situación dramática”. Con sus ojos en la trágica situación de Gaza, desde Belén, el sacerdote argentino definió “como un Viernes Santo”, la jornada de oración, ayuno y abstinencia por la paz que se desarrolla hoy en todo el mundo, en comunión con Tierra Santa. 

El párroco de la única parroquia latina de la ciudad más poblada de Palestina, donde hay poco más de un centenar de católicos, comentó a AICA que "la oración solicitada por nuestro obispo, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca de Jerusalén, representa un signo profético". 

El padre Gabriel se refirió “a nuestro pequeño rebañito de cristianos”, y contó que  están en la parroquia porque dicen que allí sienten la protección de Jesús. “No saben adónde huir, porque no hay lugar seguro donde ir, nos dicen”.

“Oremos para que Dios conceda a todos el don de la paz, a Israel, a Palestina y al mundo entero”, exhortó por último el párroco de Gaza.+