Asamblea sinodal: Internet es un nuevo territorio de misión

  • 13 de octubre, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El relator general de la Asamblea, cardenal Hollerich inauguró hoy la 8ª Congregación General introduciendo el debate sobre el apartado B2 del Instrumentum laboris, dedicado a la obra misionera.

Internet para la Iglesia no es sólo un instrumento de evangelización, sino que, es un nuevo territorio de misión, "porque transforma nuestra manera de vivir, de percibir la realidad, de experimentar las relaciones", así lo subrayó el cardenal Jean-Claude Hollerich en la asamblea sinodal, explicando que "muchos de nosotros no podemos ser guías en estos nuevos contextos misioneros", pero "necesitamos dejarnos guiar por quienes habitan el continente digital". 

La mayoría de los obispos, aunque algunos son buenos en la web, "están aprendiendo en el camino de los miembros más jóvenes del Pueblo de Dios". Porque todos los bautizados "tienen que dar una aportación insustituible" en diferentes aspectos de la misión de la Iglesia.

Tercera fase de trabajo
Con este y otros estímulos, el arzobispo de Luxemburgo, relator general del Sínodo sobre la sinodalidad, inauguró los trabajos de la Octava Congregación general, esta mañana, 13 de octubre, en presencia del Papa Francisco, presentando el tercer módulo de la asamblea. "Corresponsables en la misión. ¿Cómo podemos compartir dones y tareas al servicio del Evangelio?" Es el tema de la sección B2 del Instrumentum laboris, el documento que sirve de esquema para el trabajo de los participantes en el Sínodo, sobre el que se centrarán los debates en los Círculos Menores -a partir de esta tarde- y las intervenciones.

Misión y comunión
El tema de este tercer módulo es, por tanto, la misión. Hollerich recuerda que "con gran claridad, en todos los niveles del proceso sinodal, se reafirmó que 'una Iglesia sinodal es una Iglesia enviada en misión'. Es el mandamiento de Cristo a los apóstoles que "se extiende a todos los miembros de nuestra Iglesia apostólica". El cardenal subrayó que el tema de la misión surgió continuamente en los trabajos del segundo módulo, dedicado a la comunión, porque ésta "no está cerrada en sí misma, sino que está impregnada del impulso hacia la misión". El objetivo de la misión es precisamente ampliar el alcance de la comunión, permitiendo a un número cada vez mayor de personas encontrar al Señor y aceptar su llamada a ser parte de su pueblo".

Misioneros en el “continente digital”
De los trabajos de los últimos días, los participantes en el Sínodo pueden extraer, según el relator general, el ejemplo de la perspectiva del "continente digital", que ya está en el centro de muchos discursos. Muchos de nosotros, recuerda, "consideramos Internet simplemente como un instrumento de evangelización. Pero es más que eso, porque transforma nuestra forma de vivir, de percibir la realidad, de experimentar las relaciones. Por lo tanto, se convierte en un nuevo territorio de misión".

"¿Estamos, como Francisco Javier", pregunta Hollerich, "listos y preparados para viajar a este nuevo continente?" La mayoría de los obispos y otros participantes, reconocen, "no pueden ser guías en estos nuevos contextos misioneros", pero necesitan "ser guiados por quienes habitan el continente digital". 

Significado y contenido de la misión
A continuación, el relator general analizó las cinco hojas relacionadas con el apartado B2, recordando que "cada grupo se ocupará sólo de una, apoyándose en el trabajo de otros círculos más pequeños en las demás fichas, cuyos frutos compartiremos en el plenario". La primera hoja se refiere a "la necesidad de afrontar el sentido y el contenido de la misión", que en nuestra Iglesia "se transmite a través de una pluralidad de lenguajes e imágenes". Y la misión de la Iglesia incluye "el compromiso por la ecología integral, la lucha por la justicia y la paz, la opción preferencial por los pobres y las periferias, y la voluntad de abrirse a todos".

Ministerialidad en la Iglesia
La segunda hoja tiene el tema "la ministerialidad en la Iglesia", la tercera se refiere a una mayor promoción de la "dignidad bautismal de la mujer". El tema de la cuarta es la apreciación, desde una perspectiva misionera, de la relación entre el ministerio ordenado y los ministerios bautismales y la quinta y última hoja se refiere a los obispos, "cuyo ministerio, por voluntad del Señor, estructura la comunión de la Iglesia y debe ser renovado y promovido" para "ejercerse de manera propia de una Iglesia sinodal". 

El cardenal luxemburgués concluyó su introducción con algunas sugerencias para el método de la asamblea. Comenzando con un enfoque en “hacer espacio para la palabra del otro” a medida que “el método de conversación en el Espíritu se nos vuelve más familiar”. Y destacó el cansancio que sienten los grupos en círculos más reducidos durante la segunda ronda de intervenciones, cuando cada uno debe "dejar de lado su propio punto de vista, su propio pensamiento, para prestar atención a las resonancias que despierta en sí mismo la escucha del otro".

Un don del Espíritu para todos y una atención a la escucha que "debe continuar durante las Congregaciones Generales". En ellos, "las intervenciones libres deben manifestar las resonancias de lo que los grupos compartían antes". Por este motivo, será importante, subrayó Hollerich, que los informes de los grupos y los discursos de los oradores presenten cada vez más "los puntos de convergencia y divergencia, pero, sobre todo, las cuestiones que deben profundizarse y las propuestas de medidas concretas que deben abordarse". tomadas" para la segunda sesión en 2024.

P. Carlos Galli: Responsabilidad compartida por la misión
Entre los expositores de este jueves, el padre Carlos María Galli, decano de la Facultad de Teología de la Universidad Católica Argentina, expuso una reflexión teológica en la que abordó la conexión interna entre sinodalidad y misión; la corresponsabilidad de los bautizados; compartir en el servicio del Evangelio.

Galli es miembro de la Comisión Teológica Internacional y coordinador del equipo teológico-pastoral del Consejo Episcopal Latinoamericano CELAM y consideró que el documento básico Instrumentum laboris sitúa en el centro del discernimiento el tema de la responsabilidad compartida en la misión. 

Hoy la Iglesia está entrando en una "nueva etapa de evangelización", que la llama a constituirse "en todas las regiones de la tierra en un 'estado permanente de misión'", dijo Galli, citando la carta programática del Papa Evangelii Gaudium .

El Sínodo de los Obispos, como cualquier otra institución eclesiástica, está llamado a convertirse cada vez más en “un camino adecuado para la evangelización del mundo contemporáneo y no para la autoconservación”, afirmó el teólogo, quien subrayó que “todo el pueblo de Dios” es el tema del El anuncio del Evangelio es así como todo bautizado está llamado a ser “protagonista de la misión”, como también nos recordó el Papa Francisco. La misión es esencial para la iglesia, enfatizó.

Asimismo, todos los bautizados son corresponsables de la misión y están llamados a compartir los dones y tareas en cada iglesia local -diócesis o eparquía- en las asociaciones de iglesias particulares a nivel regional, nacional y continental y en toda la iglesia. "El bautismo y la fe son la base del llamado universal a la santidad y la misión", dijo Galli. “La intensificación de la corresponsabilidad debería ayudarnos a ver cómo los carismas de los laicos enriquecen a la comunidad cristiana y mejoran la vida de los pobres; cómo reconstruir los vínculos de reciprocidad y complementariedad entre hombres y mujeres; cómo se puede reconocer y promover la dignidad de la mujer en la iglesia”.+