La UCA fue sede del encuentro global del programa Uniservitate

Dedicada a la promoción del aprendizaje-servicio en las instituciones católicas de Educación Superior, la jornada contó con la asistencia de representantes de 35 universidades del mundo.

En el marco de la XX Semana Internacional del Aprendizaje y Servicio Solidario, el 22 de agosto tuvo lugar en la UCA (Universidad Católica Argentina) el encuentro global de Uniservitate, programa dedicado a la promoción del aprendizaje-servicio en las instituciones católicas de Educación Superior, con la asistencia de representantes de las 35 universidades del mundo que lo conforman. 

“Estos encuentros promueven el sueño de una universidad comprometida con los pies en la tierra y el corazón en el cielo, el vivir con cabeza, corazón, manos y alma a disposición de todos”, abrió el vicecoordinador general Dr. Andrés Peregalli, quien compartió una oración en honor a las familias, los países y el mundo. 

Luego, el rector de la UCA, Miguel Ángel Schiavone, destacó la incorporación del aprendizaje-servicio a la currícula universitaria, cuyos resultados demostraron ser positivos: “Solo las cosas que uno ha hecho son las que sabe y respecto de las que tiene derecho a opinar”, expresó. Además, habló de la importancia de ser partícipes en cuanto a los problemas que nos atraviesan como sociedad, trabajando en dos grandes dimensiones: niños y adultos mayores.  

En esa misma línea, la fundadora y directora del Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario (CLAYSS), Nieves Tapia, y la coordinadora del Programa Universitate, María Rosa Tapia, reflexionaron sobre la construcción de la espiritualidad en el servicio y sobre la necesidad de volver a lo esencial de la fe: el amor.

“Ojalá seamos universidades que enseñen el amor a través de todos los proyectos de aprendizaje-servicio que desarrollamos”, dijo Nieves. Por su parte, María Rosa se refirió al lugar clave que ocupa el programa en la promoción de la institucionalización de dichos proyectos: “A veces necesitamos la ayuda de otro para convertir el servicio en un compromiso”. 

“Si como universidad católica no trabajamos con un fin humanista, ¿qué nos diferencia de las demás? Nosotros buscamos desarrollar la cultura del encuentro, alineada con la espiritualidad, tomando la mirada de Francisco. No es lineal, sino circular, e implica la inversión de tiempo de ambas partes para intentar cambiar algo”, señaló el Lic. Juan Cruz Hermida, director de Compromiso Social y Extensión Universitaria de la UCA, quien luego se refirió al proceso de institucionalización de proyectos de aprendizaje y servicio en la Universidad. 

Si bien en 2004 el proyecto presentado se tuvo en cuenta, recién seis años más tarde las nuevas autoridades se lo llevaron a Jorge Bergoglio, entonces gran canciller de la UCA como arzobispo de Buenos Aires, ya que querían darle un rol distinto a la universidad con respecto a la sociedad. Fue así que la UCA comenzó a trabajar con los padres Pepe di Paola y Gustavo Carrara, en diversos proyectos llevados a cabo en barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires, entre ellos, una escuela de música y una radio.  

Más tarde, en 2018, el Dr. Schiavone vio la necesidad de incorporar actividades que contemplen el aprendizaje en contexto en la currícula de cada disciplina, en el proyecto institucional. De este modo, comenzaron a desarrollarse las denominadas Experiencias Formativas Inclusivas, bajo la propuesta del aprendizaje-servicio. Desde entonces, la UCA logró consolidar la filosofía y misión de esta propuesta, conseguir mayores incentivos para los profesores participantes y consolidar el equipo de trabajo y de coordinación. Todo esto se vio fortalecido con la incorporación al Programa Uniservitate.

A continuación, alumnos, profesores, graduados y socios comunitarios expusieron acerca de sus experiencias. Diego Gardiner, docente de la cátedra Composición IV de la Licenciatura en Composición Musical de la Facultad de Artes y Ciencias Musicales, compartió el trabajo a través del cual los estudiantes de la Universidad compusieron obras, para luego ser interpretadas por la Orquesta Juvenil de Caballito, socia comunitaria del proyecto. 

Por su parte, Facundo Abraham, estudiante de Letras, contó que participó en un proyecto en el que fue analizado el clásico “Caperucita Roja” con un grupo de niñas, en el marco de la materia Teoría y Análisis del Discurso Literario I. Facundo remarcó la enseñanza que le dejó la experiencia, no solo a nivel profesional como futuro profesor, sino también a nivel personal y espiritual: “Me emocioné porque, cuando se estaban yendo, las alumnas vinieron a abrazarnos para agradecernos”.

Asimismo, María Cecilia Quaglino, graduada de Ingeniería Ambiental, ganó el premio Enrique Shaw por el proyecto “Hogares Solares”, en el que 15 estudiantes desarrollaron un prototipo de termotanque solar con un 70% de materiales reciclados. “Sobre que los jóvenes ‘somos el futuro’, me gusta pensar que somos el presente, y por ende los responsables de hacer de este mundo un lugar mejor, habitable e inclusivo”, comentó. 

Posteriormente, se contó también con el testimonio de Sebastián Aguirre Saravia, graduado de Ingeniería Industrial, quien contó su participación en la EFI Emprende y cómo pudieron darle continuidad a lo realizado en su trabajo final de carrera.

Por último, habló Betina Perona, directora de la asociación civil El Arca, cuya búsqueda se basa en el fortalecimiento de la participación de las niñas y niños en las iniciativas comunitarias, fomentando así la inclusión educativa, con el monitoreo de asistencia escolar como herramienta. Betina resaltó el apoyo escolar que los alumnos de la UCA dan a los chicos de manera virtual. “Siempre son experiencias muy enriquecedoras para ambas partes, más que nada por los vínculos que se forman”, expresó al respecto. 

A modo de cierre, miembros del programa retrataron cómo se vive el aprendizaje-servicio en sus respectivas universidades y comentaron sobre lo expuesto durante la jornada. Destacaron el trabajo y el crecimiento que ha demostrado la UCA en poco tiempo, así como la profundidad de las raíces de su proyecto.

El evento concluyó con la celebración de una misa en la Iglesia del Corazón de Jesús.+