Los obispos destacan el llamado, el don y la respuesta de los catequistas

En sus mensajes por el Día del Catequista, que la Iglesia celebra cada 21 de agosto, fiesta de S. Pío X, los prelados argentinos destacaron la misión y compromiso de los formadores en la fe cristiana

Al recordar a san Pío X, la Iglesia celebró este 21 de agosto el Día del Catequista. Por este motivo, los obispos argentinos difundieron sendos mensajes para saludar a los responsables de transmitir el catecismo, en los que destacaron su misión y compromiso, valoraron el protagonismo "esencial" de su ministerio y los animaron a la formación permanente.

Los mensajes episcopales por esa fecha fueron trasmitidos por las redes sociales o en el marco de misas y encuentros diocesanos de catequistas.

Así, el presidente de la Comisión Episcopal de Catequesis y Animación de Pastoral Bíblica y actual administrador diocesano de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, saludó a los catequistas en vísperas de su día, y les agradeció por el servicio “generoso” que realizan en el país para transmitir la fe a niños, adolescentes, jóvenes y adultos mayores.

Monseñor Mestre, designado recientemente arzobispo de La Plata, también destacó la belleza de la vocación y del servicio catequístico y animó a “que la Palabra de Dios haga eco en nuestro corazón y en nuestra vida”. Asimismo, destacó el silencio, la perseverancia y la fe como herramientas, “para poder ayudar a tantas hermanas y hermanos a encontrarse realmente con Jesús en el mensaje catequístico”.

Por su parte, en una carta a los catequistas, el arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, y sus obispos auxiliares Gustavo Larrazábal y Mario Robles, expresaron su alegría y gratitud por el valioso servicio que brindan a las comunidades. “Su vocación como catequistas es esencial para el crecimiento espiritual y la formación de nuestros fieles, y es un testimonio vivo de la presencia del amor de Dios en nuestras vidas”, expresaron.

El arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puiggari, también hizo llegar sus saludos a los catequistas con motivo de la festividad de san Pio X. “No me cansaré de agradecer a Dios por cada uno de ustedes que, de un modo silencioso pero constante, son instrumentos del Sembrador, para que la Palabra se haga carne y vida en el corazón de tantos niños, jóvenes y adultos”, expresó.

A su vez, el arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, expresó: “Está bueno que agradezcamos a Dios la vocación de los catequistas y anticipadamente recemos por ellos, desafiados como Jesús hoy en el Evangelio a buscar y  anunciar a Dios a todos sin excepción, sin exclusiones y sin preferencias”.

El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, destacó “toda la labor que realizan con espíritu de gratuidad en la transmisión y educación en la fe de nuestros niños, jóvenes y adultos”.

“Como decía san Juan Manuel González, la catequesis es el catequista”, añadió, augurando “que estén siempre profundamente unidos a Jesús y llenos del fuego del Espíritu Santo para comunicar fielmente la buena noticia del evangelio y educar con ardor en la fe”. 

El arzobispo de Mercedes Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, expresó: “La Palabra del Señor es viva y necesitamos que llegue a la persona, en la catequesis descubrimos este camino; los animo en este camino. Que la Virgen de las Mercedes y de Luján tome en sus manos nuestra Iglesia, toda la catequesis y nos ayude a poner toda nuestra vida en manos de Dios”.

“En los desafíos permanentes de la evangelización, la labor de ustedes catequistas es de gran importancia, renuevo la gratitud por la respuesta generosa al saberse llamados a esta misión”, expresó el obispo castrense de la Argentina, monseñor Santiago Olivera.

Profundizando, el prelado les pedía a los catequistas “que se sepan parte de esta gran Familia que integramos los hombres y mujeres que sirven en las Fuerzas Armadas y Federales de Seguridad junto a sus familias”. 

Desde Merlo (San Luis), donde se encuentra haciendo una visita pastoral, monseñor Gabriel Barba se dirigió a todos los catequistas de la provincia, expresándoles su cercanía, agradecimiento y felicitaciones. “Ustedes son catequistas por vocación, porque Dios los ha llamado”, sostuvo, y añadió: “Doy gracias a Dios por este ministerio. Les pido que no dejen de formarse nunca, sueño con que todas las parroquias tengamos un espacio para la catequesis especial, un sueño que no dudo de que paso a paso se va a ir realizando”.

Monseñor Fernando Croxatto, obispo de Neuquén, sostuvo por otro lado que “se es catequista por desborde de amor: a Dios, a la Virgen, a los hermanos, por desborde de la alegría, de generosidad, de entrega de cada día, de donación”.

Mientras tanto, el obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecin, destacó la figura de san Pío X, "modelo de catequista", y se refirió a los catequistas en general como representantes de “una figura extraordinaria en la Iglesia, de una responsabilidad enorme”.

A su vez, agradeció que “hayan sabido responder con un sí generoso, que se va renovando año tras año”. En su mensaje, planteó que “nunca fue fácil ser catequista” y, sobre todo, en “esta época que reviste un desafío enorme y novedoso”, pero que es al mismo tiempo “una gran oportunidad de ser creativos en la catequesis, en lo personal y en lo comunitario”, subrayó. 

Monseñor Jorge Vázquez, obispo de Morón, compartió un video en el que agradece a los catequistas “el esfuerzo que ponen, la creatividad, las ganas de llevar y transmitir a un Jesús vivo”. Por eso, los alentó a “generar un encuentro, entre nosotros y con Jesús, que sea misión. Que Jesús vivo esté siempre entre nosotros”.

Por su parte, el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, que se considera además catequista entre catequistas, explicó que su vocación nació “con ese deseo de querer anunciar a otros la Palabra del Señor, que ilumina la vida y nos llena de esperanza y de alegría”.

Simultáneamente, el prelado destacó el ejemplo de la Santísima Virgen, “la mejor catequista que tenemos”, y pidió “que no falte nunca la escucha cotidiana de la Palabra de Dios, que no falte nunca la participación en la Eucaristía dominical, porque así nos vamos nutriendo en la fe, nos vamos haciendo eco de la Palabra del Señor, para nuestros hermanos, con nuestra propia vida”.

El obispo de Reconquista, monseñor Ángel José Macín, envió su “saludo más afectuoso a quienes desempeñan este noble oficio en la Iglesia” y acentuó “la necesaria comunión que debe existir entre quienes llevan adelante esta tarea: comunión con los catecúmenos y sus familias, comunión con toda la comunidad parroquial y diocesana, comunión con toda la Iglesia”.

También exhortó a los párrocos, quienes participan de un modo especial en el oficio de catequista del obispo, a animar la formación o el fortalecimiento de Grupos de Coordinación en cada parroquia, para optimizar el acompañamiento de este aspecto fundamental de la vida cristiana.

“La misión del catequista es una respuesta al llamado de Jesús a una vida más plena” afirmó el obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi. El prelado aseguró que “la catequesis consiste en enseñar el camino a la felicidad que sólo se encuentra en Dios” y agradeció especialmente el “sembrar la semilla de la fe en el corazón”.+