Mons. Ernesto Fernández recibirá su ordenación episcopal el 4 de agosto

  • 14 de julio, 2023
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
Será ordenado como obispo auxiliar de Rosario en la parroquia María Auxiliadora. El obispo consagrante principal será Eduardo Martín y los coconsagrantes Mons. Sergio Fenoy y Mons. Claudio Castricone.

Monseñor Ernesto José Fernández, designado por el Papa Francisco obispo auxiliar de Rosario, recibirá su ordenación episcopal el viernes 4 de agosto, a las 19, en la parroquia María Auxiliadora (Presidente Roca 198 - Rosario).

El consagrante principal será monseñor Eduardo Eliseo Martín, arzobispo de Rosario, y los coconsagrantes serán monseñor Sergio Alfredo Fenoy, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, y monseñor Claudio Castricone, obispo auxiliar de Orán (Salta).

El futuro obispo auxiliar eligió como lema episcopal “El que me ha visto, ha visto al Padre”, el cual, según explicó, está configurado –al igual que su escudo- por la misión de Schoenstatt: “Educar personalidades paternales que transparenten a Dios”.

“El papa Benedicto XVI advierte que el ‘hombre de hoy no percibe inmediatamente el gran consuelo de la palabra ‘padre’, pues muchas veces la experiencia del padre o no se tiene, o se ve oscurecida por las deficiencias de los mismos padres’”, recordó, y agregó: “Santa Teresita habla claramente de que ella encontraba en su papá un 'transparente de Dios'”.

Monseñor Fernández aseguró que su sueño es que “muchos puedan continuar experimentando la ternura de Dios Padre a través de mi ministerio episcopal”.

El pasado 31 de mayo, el Papa nombró obispo titular de Deulto y auxiliar de la arquidiócesis de Rosario al presbítero Ernesto José Fernández, de 57 años, del clero rosarino, actualmente párroco de Nuestra Señora de la Merced, vicario episcopal para la Pastoral, miembro del Consejo Episcopal, del Consejo de Órdenes y de la Comisión para la formación permanente del clero.

Explicación del escudo episcopal
En el centro del escudo episcopal se encuentra el Santuario de Schoenstatt y, arriba, una “M”; también, una cruz que a la vez representa una “T” y una “A”, recordando el título con que en el movimiento de Shoenstatt se nombra a la Virgen: Mater Ter Admirabilis (Madre tres veces admirable). 

"Entiendo que en mi ministerio el carisma de Schoenstatt tiene un lugar fundamental. En él se reconoce el lugar objetivo de la Virgen María en el plan de la redención, como Colaboradora permanente de Cristo y como pedagoga del Evangelio. Y el Santuario, como una oportunidad de sanar el desarraigo característico de este cambio de época", explicó el ordenando. 

"Sobre el Santuario se ve un triángulo, que en el movimiento de Schoenstatt representa “El ojo del Padre”, y es un símbolo que nos recuerda que debemos vivir, bajo la mirada del Padre, la “Confianza práctica en su Divina Providencia”, que es otro de los pilares de nuestra espiritualidad", agregó. 

"También aparece la flor de lis. En mi caso me recuerda al lirio, que es un símbolo que acompaña las representaciones de San José. Él es mi patrono personal, ya que nací en su día. Y es mi anhelo imitar su servicio sencillo a Jesús y la Virgen", concluyó el padre Fernández.+