Mons. Martínez: 'Sólo desde la cultura del encuentro podemos pensar un mañana vivible'

En la Solemnidad de Nuestra Señora de Itatí, patrona de la diócesis y de todo el nordeste argentino, el obispo de Posadas presidió este 9 de julio el solemne tedeum celebrando la Independencia

En la Solemnidad de Nuestra Señora de Itatí, patrona de la diócesis y de todo el nordeste argentino, el obispo de Posadas, monseñorJuan Rubén Martínez, presidió este 9 de julio el solemne tedeum por la celebración de la Independencia Nacional.

Durante la ceremonia, que tuvo lugar en la catedral San José, el prelado recordó que “esta advocación de Itatí, con la que honramos a la madre de Jesús, es una devoción antigua y querida en el pueblo de Dios en la región del NEA”.

“A María de Itatí, que siempre nos acompaña, le pedimos en nuestra fiesta Patria que interceda ante nuestro Padre Dios por todos los argentinos”, pidió monseñor Martínez, y llamó “en nuestra memoria histórica” a recordar a aquellos que, con valor en el Congreso de Tucumán, decidieron nuestra Independencia, “y también a tantos hombres y mujeres que, desde el compromiso ciudadano, con honestidad y entrega, abrieron caminos de esperanza”.

También afirmó que “sólo desde la cultura del encuentro, desde el diálogo y la magnanimidad, sin el egoísmo que pone lo propio por encima de lo común, sólo así, podremos pensar un mañana vivible”.

“Sólo saldremos de las sombras de la pobreza estructurada cuando tomemos la firme decisión de superar la corrupción que, lamentablemente, tiende a estructurarse, y podamos sanear nuestras instituciones”, aseguró a continuación.

En el día de la Independencia, el obispo de Posadas animó a reafirmar nuestra identidad cultural frente al desafío que presenta el fenómeno de la globalización: “Nuestro tiempo requiere impregnar esta globalización con valores auténticos, evangelizándola y humanizándola, transformándola en globalización de la solidaridad. Es necesario también revalorizar las culturas locales desde la sabiduría de nuestro pueblo, evitando una mera mimetización materialista”.

“A nuestra Madre de Itatí, en este domingo, le encomendamos nuestra Patria, para que ella interceda por nosotros y así, con la bendición de Dios, todos podamos esforzarnos por construir una Nación donde reinen la justicia y la paz”, concluyó.+