Francisco: 'La muerte de inocentes es un grito ensordecedor'

  • 8 de julio, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El Papa recordó los 10 años de su viaje a la isla siciliana de Lampedusa, y denunció las masacres silenciosas de inmigrantes que se convirtió en una dramática constante.

El Papa Francisco denunció las tragedias de inmigrantes en el Mediterráneo y la "vergüenza de una sociedad que ya no sabe llorar y empatizar" con el prójimo, en una carta escrita por el décimo aniversario de su primer viaje como pontífice a la isla italiana de Lampedusa (sur), símbolo de ese drama.

Diez años atrás, más de 300 hombres, mujeres y niños de África fueron sepultados en las aguas del mar Mediterráneo, frente a las costas de Lampedusa, en lo que parecía una de las mayores tragedias jamás ocurridas en el Mare Nostrum.

Francisco dirigió un breve y desencantado mensaje al arzobispo de Agrigento, Alessandro Damiano, publicado este sábado 8 de julio, en el que lamenta la repetición de estas "masacres silenciosas", que se convirtieron en una dramática constante.

"La muerte de inocentes, principalmente niños, en busca de una existencia más serena, lejos de las guerras y de la violencia, es un grito doloroso y ensordecedor que no puede dejarnos indiferentes", escribió Francisco, instando a un cambio de enfoque de la cuestión migratoria.

Utilizando una expresión que luego se convirtió en uno de los puntos fuertes de su magisterio, "la globalización de la indiferencia", subrayó que ésta "nos ha quitado la capacidad de llorar".

El Papa recordó que "han pasado diez años desde el viaje que hice a la comunidad de Lampedusa para manifestar mi apoyo y cercanía paterna a quienes, tras dolorosas vicisitudes, a merced del mar, desembarcaron en sus costas".

Desde entonces, poco cambió y asistimos a la "repetición de graves tragedias en el Mediterráneo". "Nos estremecen las masacres silenciosas ante las que aún permanecemos impotentes y atónitos", dijo el pontífice, "es la vergüenza de una sociedad que ya no sabe llorar y compadecerse de los demás".

"La ocurrencia de desastres tan inhumanos debe sacudir absolutamente las conciencias", destacó el obispo de Roma, haciendo un llamado a un necesario cambio de actitud: “El hermano que llama a la puerta es digno de amor, de acogida y de toda atención. Es un hermano que, como yo, ha sido puesto en la tierra para gozar de lo que allí existe y para compartirlo en comunión", reitera el pontífice, que pide a todos "un renovado y profundo sentido de la responsabilidad, mostrando solidaridad y compartiendo".

Por último, el Santo Padre dirige un llamamiento al "pueblo" de la isla de Lampedusa, con eco mundial: "Los exhorto, por tanto, a no permanecer prisioneros del miedo o de la lógica partidista, sino a ser cristianos capaces de enriquecer esta isla, situada en el corazón del Mare Nostrum, con la riqueza espiritual del Evangelio, para que vuelva a brillar con su belleza original".+