Mons. Azpiroz Costa: 'San Pablo hace creer pensando'
- 30 de junio, 2023
- Bahía Blanca (Buenos Aires) (AICA)
En la solemnidad de San Pedro y San Pablo, el arzobispo de Bahía Blanca celebró una misa en la parroquia San Pablo de Punta Alta, donde reflexionó sobre la figura del apóstol de Cristo.
En la solemnidad de San Pedro y San Pablo, el arzobispo de Bahía Blanca, monseñor fray Carlos Azpiroz Costa OP, celebró una misa en la parroquia San Pablo de la localidad de Punta Alta, en el marco del comienzo del año jubilar por los cincuenta años de la parroquia.
La eucaristía fue concelebrada por el párroco, presbítero Diego Kessler, sacerdotes y diáconos de la ciudad. Luego de la misa se realizó una procesión hacia una plaza vecina del barrio donde se realizó la tradicional fogata.
En su homilía, el prelado sostuvo que “hoy las lecturas nos dan algo de Pablo, algo de Pedro. Pedro nos ayuda a sintetizar nuestra confesión de fe en el evangelio de hoy, bien claro: ‘tú eres el Cristo’. El caso de Pablo tiene una riqueza, no digo mayor, pero el material que nos regala a través de los Hechos de los Apóstoles y sus numerosas cartas nos dan a conocer más todavía la altura, anchura, longitud y profundidad del Misterio de Dios”.
Destacando que si Pablo es el patrono de esta comunidad de ningún otro santo han de sacar más provecho que del patrono, el obispo de Bahía Blanca resaltó que “Pablo nos obliga a reflexionar como alguien que tenía y tiene muchas cosas para decir. Pero además lo dijo con una inteligencia notable”.
“Será esa combinación que raras veces se da, la inteligencia del corazón o un corazón que ama de un modo inteligente. Y no es porque hizo un curso profundo de afectividad y otro en la facultad sino su persona nos regala como pocas otras personalidades de la Biblia todo su corazón”, expresó.
Sobre este punto, destacó la erudición típica de la tradición griega, “lo notamos no solo en su viveza para enfrentar o asumir las más diversas problemáticas”, y el genio práctico del hombre de acción, un hombre de pasión.
“Pablo es como un espejo para reflexionar sobre nosotros mismos. La genialidad de Pablo, que es un gran don para la Iglesia, se nos regala no solo en sus razonamientos sino en la imaginación que tiene para responder en el análisis de las dificultades y en la síntesis, porque concluye genial en los conceptos universales que hoy seguimos rumiando nosotros aquí tan lejos de Tarso”, destacó.
A su vez, monseñor Azpiroz elogió “lo universal combinado con una sutileza única de lo concreto y a esto se suma algo que es lo central: en Pablo hay una pasión de un alma que arde, pero que arde con el fuego más ardiente de todos los fuegos: Cristo”.
“Ahí está lo realmente genial, todo lo renueva, lo profundiza y aún lo cotidiano en Pablo se transfigura en algo universal, también válido para nosotros después de dos mil años. Es un hombre que hace pensar a los demás, hace pensar la fe y hace creer pensando”, resumió.+