Mons. Mestre: 'El sagrado corazón es verdaderamente una concentración del amor divino'

  • 16 de junio, 2023
  • Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Mar del Plata instó a conmemorar esta hermosa fiesta, renovando nuestro tiempo "como tiempo de amor a Dios y amor a los hermanos".

En la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, explicó que esta “es una fiesta relativamente nueva, que concentra una verdad celebrada desde siempre en la fe cristiana: el amor de Dios se ha manifestado plenamente en la entrega salvífica de Jesús”.

En ese sentido, el prelado propuso tres palabras para reflexionar: corazón, concentración y tiempo.

La simbología bíblica del corazón
Como primer punto, monseñor Mestre recordó que “se puede trazar una amplia simbología de la realidad del corazón, mirando la tradición del primer y del nuevo testamento y combinándola con la sensibilidad actual”. 

En esa línea, sostuvo que el corazón “está ligado con la vida afectiva y emocional. El corazón es lo que se halla en lo más interior: los sentimientos, los recuerdos y los pensamientos, los razonamientos y los proyectos. El corazón hace referencia a la memoria integral de nuestra vida, a la conciencia y a todo lo que se haya en nuestra interioridad”. 

“Al celebrar el Sagrado Corazón de Jesús podemos preguntarnos cómo está nuestro corazón. Esto significa hacer una suerte de diagnóstico de nuestra vida hoy. Hacer un electrocardiograma espiritual de nuestra interioridad y de la realidad de nuestras familias en clave de sensibilidad”, continuó.

El corazón sagrado de Jesús: concentración de amor divino
Asimismo, el obispo marplatense sostuvo que la celebración del Sagrado Corazón de Jesús “es verdaderamente una concentración total del amor divino”. “En esta fiesta se sintetiza el gran misterio de la salvación de la humanidad, que se expresa y se entiende solo desde el amor de Dios. Desde la Semana Santa, venimos celebrando el triunfo del amor de Dios: Domingo de Ramos, Jueves Santo, Viernes Santo, Pascua, todo el tiempo pascual con el envío del Santo Espíritu, la Santísima Trinidad y el Corpus Christi. Hoy, en una única fiesta ,se concentran todas estas fecundas celebraciones que hemos tenido a lo largo del último mes y medio”, agregó. 

Además, dijo que la concentración “se da en la entrega generosa del corazón del Señor, que sufre muerte, y muerte de cruz, para salvarnos por amor. Demos gracias a Dios y contemplemos con fe la imagen del Sagrado Corazón de Jesús como la total síntesis de concentración del amor divino.

El amor y el transcurso del tiempo
En el tercer y último punto, el prelado expresó: “Celebramos la fe en Dios y en el Sagrado Corazón en nuestro tiempo. Tiempo marcado por luces y sombras, por gracia y pecado, por desafíos y dificultades. El tiempo nunca es ajeno a la vida de fe, y por eso no es ajeno al amor, al amor de Dios”. 

En este sentido, dijo, “me resulta interesante una frase de un controvertido filósofo francés llamado Helvétius (1715-1771), que dice: 'Solo se vive el tiempo que se ama'. Esta frase puede iluminarnos mucho al celebrar el amor de Dios”. 

Finalmente, señaló: “El Sagrado Corazón de Jesús nos recuerda que el tiempo es tiempo de amor o no es nada. Por eso, al conmemorar esta hermosa fiesta, debemos renovar nuestro tiempo como tiempo de amor: amor a Dios y amor a los hermanos”.+