Mons. Martínez: 'El Espíritu Santo nos da diversidad de dones y carismas'

"Pentecostés: Iglesia y evangelización" fue el título que eligió el obispo de Posadas para su mensaje en ocasión de la la solemnidad de este último domingo.

En su carta titulada "Pentecostés, Iglesia y evangelización", el obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, reflexionó acerca de la relación entre la venida del Espíritu Santo y el nacimiento de la Iglesia y de su papel evangelizador.

Al respecto, señaló que el Evangelio “nos muestra a Jesucristo Resucitado, enviando a sus Apóstoles, que fueron elegidos entre los discípulos”, y agregó que el Señor “les otorgó el poder para ejercer el ministerio de perdonar y retener los pecados, que los sacerdotes ejercen en el sacramento de la Confesión”.

Y, en cuanto a la venida del Espíritu Santo, recordó: “En esa mañana de hace casi dos mil años nació la Iglesia”, a lo que añadió: “El Espíritu Santo prometido va acompañándola y lo hará hasta el final de los tiempos”.

Tras precisar que quería referirse particularmente a la Iglesia, expresó: “Los cristianos por el bautismo somos parte de la Iglesia”, e indicó también: “Nuestra fe en Jesucristo, el Señor, por un lado, tiene una dimensión de compromiso personal y, por otro, necesariamente tiene una dimensión comunitaria-eclesial”.

sostuvo además: “Es importante subrayar que difícilmente la fe de un cristiano pueda madurar sin esta relación con la comunidad eclesial, con la formación permanente, con la necesidad de recurrir a los sacramentos, a la Palabra de Dios y al Magisterio de la Iglesia”.

Después de citar la exhortación apostólica postsinodal Evangelii Nuntiandi del papa san Pablo VI, el obispo posadeño afirmó: “Como Iglesia diocesana, en el ámbito del laicado, de la familia y de los jóvenes, encontramos espacios que nos impulsan a profundizar en la dimensión discipular y misionera”. “En nuestras distintas comunidades parroquiales o educativas, en los movimientos y asociaciones, estos temas nos desafían a encontrar respuestas adecuadas a las nuevas situaciones que nos plantea esta época”.

Y antes de la conclusión de su mensaje, en el que citó el documento de Aparecida, subrayó: “El Espíritu Santo nos da el don de la comunión en la diversidad de dones y carismas, y nos impulsa en la tarea evangelizadora que es la razón de ser de la Iglesia”.+