Francisco: escuchemos la voz de los no nacidos a través de la ciencia

  • 21 de mayo, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El Papa, en el prólogo del libro "El milagro de la Vida", pretende devolver al lector "el asombro y la alegría de la venida al mundo de cada uno de nosotros".

El Papa Francisco firmó el prólogo del libro "El milagro de la vida" (del sello Piemme), editado por Arnoldo Mosca Mondadori junto con el científico Gabriele Semperbon y el escritor Luca Crippa, con la intención de discutir ssobre la vida más allá de las barreras ideológicas. El texto fue anticipado por el Corriere della Sera

El libro pretende devolver al lector el asombro y la alegría de la venida al mundo de cada uno de nosotros. Sugiere la belleza de mirar a la vida naciente como poseedora del derecho supremo del que participamos todos: el de existir. Belleza, sí: porque el espectáculo de la naturaleza que sigue su curso suscita asombro y pide cuidado, protección y aceptación.

Al respecto, el Papa expresó: "Y, sobre todo -y voy al tema de este libro-, he invitado al mundo a realizar una reflexión sobre el aborto, no sólo a partir de los contenidos de una u otra tradición de fe o pensamiento, sino también con el aporte calificado de la ciencia".

Y agregó: "Es un llamado firme pero sereno a estimular la discusión con mis hermanos, con quienes comparto nuestra vasta, magnífica y multifacética humanidad".

Y continuó. "El centro del texto es la contribución de un científico, experto en embriología y activamente involucrado en comités conjuntos de bioética (es decir, en diálogo con médicos y científicos legos). Junto con los demás autores aceptó mi invitación: volver a hablar del tema del aborto 'escuchando' la voz del embrión, interrogándonos sobre su naturaleza, su singularidad, cómo lo enfrenta, guiado por procesos que la naturaleza ha desarrollado en milenios de evolución, cada amenaza que se interpone entre él y su propia existencia".

Luego, citó: "'Volvamos a asombrarnos de haber nacido' proponen los autores. En este sentido, renuevo mi llamamiento a todos aquellos que, ante la vida no nacida, no se detienen y no desisten respecto de una solución dramática y definitiva, como es el aborto, pero sienten que pueden ofrecer la ayuda al niño nonato y a la madre una sociedad finalmente dedicada a defender la dignidad de todos, empezando por los más desprotegidos".

Y terminó así Francisco: "En definitiva, una sociedad que rechace la "cultura del descarte" en todos los campos y en todas las etapas de la existencia: en la fragilidad del niño por nacer, en la soledad de los ancianos, en la miseria vergonzosa de tantos pobres privados de lo esencial y la falta de perspectivas de desarrollo, en el sufrimiento de los que son víctimas de las guerras, de las emigraciones desesperadas, de las persecuciones en todas partes del mundo. En nombre de tantas víctimas inocentes".+