El Papa bendijo a la Iglesia Greco-católica de Hungría

  • 29 de abril, 2023
  • Budapest (Hungría) (AICA)
Francisco visitó este sábado a los miembros de la comunidad greco-católica de Budapest y rezó con ellos en la Iglesia de la Protección de la Madre de Dios.

El papa Francisco realizó una breve visita a la comunidad católica griega en Budapest el sábado por la mañana, en el segundo día de su viaje apostólico a Hungría.

Después de reunirse con migrantes y refugiados en la Iglesia de Santa Isabel de Hungría, el Santo Padre se trasladó a la cercana Iglesia de la Protección de la Madre de Dios, ubicada en la Plaza de las Rosas del Distrito 7, donde se congregan los fieles católicos de rito bizantino.

El Papa fue recibido en la entrada por el arzobispo Péter Fülöp Kocsis, arzobispo metropolitano de Hajdúdorog, y juntos caminaron hasta el iconostasio, mientras el coro cantaba de fondo. 

Después de un breve saludo con el arzobispo hubo un momento de oración, encabezado por el pontífice, con la comunidad. El Papa recibió una cruz y bendijo a la comunidad greco-católica de Hungría. 

Una Iglesia, dos pulmones
Dos iglesias, que están una al lado de la otra; dos comunidades, una de rito latino, la otra de rito bizantino, que viven juntas en un mismo lugar. Con esta imagen, el arzobispo Fülöp Kocsis le describió al Papa -durante su visita a la iglesia de la Protección de la Madre de Dios, que se encuentra justo enfrente de la iglesia de Santa Isabel de Hungría, en la Plaza de las Rosas de Budapest- la realidad de una Iglesia que "respira a dos pulmones, el espíritu de Oriente y el espíritu de Occidente", en alusión a la metáfora utilizada por san Juan Pablo II. 

"Para nosotros, los católicos griegos, pertenecer a la Iglesia católica es particularmente importante", testificó el metropolita Kocsis. En efecto: “Desde nuestro nacimiento, desde nuestras primeras uniones, tuvimos que sufrir mucho por esta doble pertenencia. Nuestros mártires murieron no sólo por su fe cristiana, sino sobre todo por su fidelidad a la Iglesia Católica: en lugar de doblegarse a los dictados de la violencia comunista, permanecieron fieles a la Iglesia, y por eso murieron”. 

“Por tanto, dijo, nadie puede dudar de que, tratando de permanecer fieles a nuestras raíces orientales, no queremos separarnos, sino que pretendemos convertirnos en un puente entre las dos Iglesias hermanas, ya que, en cierto sentido, pertenecemos a ambas”. 

Y concluyó monseñor Kocsis, dirigiéndose en segunda persona al Papa: “Con su visita de hoy, tenemos una fuerte confirmación de que somos miembros iguales de la familia católica, y prometemos comprometernos a llevar a todos un mensaje de unidad y fraternidad”. 

Sobre la parroquia de la Protección y la Iglesia greco-católica húngara
La iglesia de una sola nave, construida en 1881 según un diseño de Gyozo Czigler, en estilo neorrománico, fue originalmente la iglesia parroquial católica romana del barrio.

Como el número de fieles creció rápidamente, se eligió un gran terreno en el medio de la misma plaza para construir una iglesia más grande. Así nació la iglesia parroquial neogótica de Santa Isabel de Hungría, según los planos de Imre Steindl. En 1904, por lo tanto, el edificio de la iglesia proyectada por Czigler había quedado vacío, por lo que fue entregado a la parroquia católica griega, que aún no tenía su propia iglesia y, hasta entonces, había operado en la iglesia universitaria.

La Iglesia greco-católica húngara fue reorganizada por el papa Francisco el 20 de marzo de 2015 y elevada a Iglesia metropolitana sui iuris.

Los obispos greco-católicos de Hungría son miembros de la Conferencia Episcopal Húngara con derecho a voto deliberativo. El estatuto de Iglesia metropolitana sui iuris hace que la Iglesia greco-católica sea completamente independiente de la Iglesia latina local desde el punto de vista jurídico, sin poner en duda en modo alguno su plena comunión eclesiológica con el Papa. En la liturgia, la Iglesia greco-católica húngara utiliza el idioma vernáculo.+