El Papa destacó el papel de la empresa aérea que lo lleva en sus viajes apostólicos

"Son mis alas para llevar el Evangelio hasta los confines de la tierra", subrayó al recibir a los directivos y al personal de la compañía italiana que lo traslada.

El papa Francisco recibió a los directivos y al personal de la empresa italiana ITA Airways que este viernes 14 lo visitaron en el Vaticano, y destacó que esa empresa aérea constituye "las alas para llevar el Evangelio de la esperanza y la paz hasta los confines de la tierra".

El pontífice recordó que el último viaje en avión fue a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur, y adelantó que está a punto de realizar otro a Hungría, del 28 al 30 de abril próximos, y que luego vendrá Marsella, después Mongolia y "todas estas cosas que están en la lista de espera".

"Si san Pablo hubiera tenido la oportunidad de viajar en avión, ¿qué habría pasado?", se preguntó el Papa, y respondió: probablemente lo que ocurrió con un Papa de su mismo nombre, san Pablo VI, "el primer pontífice de la historia que tomó un avión para una peregrinación apostólica", el 4 de enero de 1964, día en que se embarcó en un DC8 de Alitalia, "esos DC8 que ahora están jubilados", acotó el pontífice actual.

El papa Montini había deseado tanto el viaje a Tierra Santa, breve pero intenso. Lo había anunciado con entusiasmo y emoción a los Padres Conciliares, al final de la segunda sesión del Vaticano II. Aquel vuelo, con salida de Roma-Fiumicino y llegada a Ammán, inauguró los viajes papales por el mundo: una nueva forma de llevar a cabo el ministerio pastoral del Papa, que permitió al Obispo de Roma llegar a tantas personas que nunca habrían podido peregrinar a Roma.

Los viajes, una forma de misión del pontificado
El Papa recordó que ocho fueron los viajes realizados por Pablo VI durante su pontificado, a todos los continentes; 104  los realizados en sus 26 años de pontificado por el "buen" san Juan Pablo II, una "forma de misión que se ha convertido en parte integrante del papado"; como lo ha sido también para Benedicto XVI y el propio Francisco, todo ello gracias a la compañía aérea de bandera italiana, que "suele trasladar al sucesor de Pedro y a su séquito en el viaje de ida; y, en algunos casos, también lo hace en el viaje de vuelta y en los vuelos internos, o de un país a otro dentro del mismo viaje apostólico".

Es un servicio muy valioso, que requiere competencia, cuidado y atención a muchos detalles, incluida la nada fácil logística: lo sabe bien el Papa, que – como ven – tiene algunos problemas de movilidad, ¡pero gracias a  su ayuda sigue viajando!

Los viajes del Papa, subrayó además Francisco, son importantes para encontrarse con personas, comunidades de fe, creyentes de otras religiones, así como en general con mujeres y hombres de buena voluntad...

Reunirse personalmente, hablar en persona es diferente de estar presente con un mensaje, quizá un vídeo. No es lo mismo...

El agradecimiento del Papa se dirigió, por tanto, a quienes hacen posible que él viaje "para confirmar a los hermanos en la fe, para estar cerca de los que sufren, para ayudar a los que trabajan por la paz".+