Mons. Rossi: 'Apoyar el vínculo físico, químico y afectivo entre la madre y la criatura'

  • 25 de marzo, 2023
  • Buenos Aires (AICA)
El obispo emérito de Concepción y miembro de la Comisión Episcopal para Vida, los Laicos y la Familia (Cevilaf) compartió un mensaje en el marco del Día del Niño por nacer.

En el marco del Día del Niño por nacer, el obispo emérito de Concepción y miembro de la Comisión Episcopal para la Vida, los Laicos y la Familia (Cevilaf), monseñor Armando José María Rossi OP, compartió una reflexión sobre esta fecha en la que también se celebra la fiesta de la Anunciación del Señor.

El prelado expresó que este año “me gustaría expresar el vínculo de la madre con la criatura, que es un vínculo que dura toda la vida, ese amor incondicional de la madre por su hijo y viceversa, que no es solamente un vínculo afectivo, sino que antes del vínculo afectivo hay un vínculo físico, ya que el niño está nueve meses en el organismo de la madre y por lo tanto hay una vinculación física muy fuerte”.

En esa sintonía, señaló que también existe un “vínculo químico”. “Cuando hablamos del amor hablamos de química, y aquí hay una química en este amor tan fuerte y tan profundo desde el primer instante que la criatura está allí presente, provocando una transformación en el cuerpo de la madre. Esas cosas que Dios hizo con tanta precisión, con tanto cariño y amor”.

Ese vínculo, dijo, “me parece que es lo que nosotros tenemos que descubrir para apoyar y ayudar a crecer”, al tiempo que resaltó lo importante que: es "en este tiempo del embarazo la presencia de la gente que aprecia y quiere a esta mujer embarazada. Un ejemplo tan lindo de esto es el de san José, acompañando, apoyando afectivamente y anímicamente a la madre que tiene que hacer un esfuerzo físico y anímico muy grande durante todos esos meses y cuando nace la criatura también”.

Finalmente, aseguró que el desafío para los cristianos “tiene que ver con apoyar el desarrollo de ese vínculo químico, físico y afectivo entre la madre y su criatura, de forma que no le resulte tan pesado a la madre, sino al contrario, que sienta la fuerza, el consuelo de la presencia de las personas que la quieren, ayudándola en este camino”.+