Un obispo mexicano reveló un detalle desconocido en la imagen de la Virgen de Guadalupe
- 17 de marzo, 2023
- Ciudad de México (AICA)
Se trata de una pequeña mancha en forma de ocho; todos los pintores que la han reproducido lo hicieron sin saber de qué se trataba.
Cuando el pintor oaxaqueño Miguel Cabrera realizó una copia fiel de la imagen de la Virgen de Guadalupe, incorporó una figura que no correspondía realmente a los elementos que contenía el vestido que portaba la Morenita del Tepeyac y, a raíz de ello, los pintores que utilizaron su obra para hacer sus propias representaciones, incluyeron esa figura sin dudarlo, explicó el obispo auxiliar de la arquidiócesis primada de México, monseñor Carlos Enrique Samaniego.
Monseñor Samaniego recordó que, en 1751, la Colegiata de Guadalupe le encargó a Miguel Cabrera, junto con otros pintores, examinar directamente la imagen de la Guadalupana que apareció en el ayate de san Juan Diego aquel 12 de diciembre de 1531, con el fin de que determinaran, a partir de su experiencia, si se trataba o no de una obra realizada por la mano humana.
Tal como informa el portal arquidiocesano Desde la Fe, fue gracias a ese acercamiento que el artista pudo observar cada uno de los detalles de la imagen de Nuestra Santa Madre María de Guadalupe, y así terminó trazándolos de manera magistral en cada una de las tres copias fieles que realizó.
A partir de entonces, todas las reproducciones de la Guadalupana se comenzaron a hacer como él la había plasmado y, prácticamente, con las mismas proporciones. Asimismo, como advirtió monseñor Samaniego, fue tan puntual el trabajo realizado por Cabrera que, al plasmarlo en sus reproducciones, incluyó un elemento que realmente no forma parte del conjunto de las flores que muestra la vestimenta de la Virgen de Guadalupe. Sin embargo, todos los artistas posteriores copiaron ese elemento sin dudar.
“Y esa imagen de la Virgen, la original, tiene una manchita como de cera que se cayó ahí derretida. Esa manchita, Cabrera, como fue fiel a todo, también la copió. Esa manchita tiene forma de un ocho en la original y los pintores comenzaron a pintar la Virgen de Guadalupe con ese ocho, como diciendo, yo también guardo las proporciones, como lo hace Cabrera”, detalló el obispo mexicano; e indicó que, al tratarse la de Miguel Cabrera como una reproducción fiel, muchos pintores comenzaron a hacerle “ese ocho”, al que con el tiempo se le intentó dar diferentes interpretaciones.
“Se le interpretó como infinito, como el número del ayate y no, era una manchita, pero ahora es un signo ahí de las imágenes de Guadalupe” que se fueron haciendo posteriormente. "Entonces, ahora cuando vayan a iglesias antiguas y vean pinturas de la Virgen de Guadalupe, búsquenlo a esa altura y casi siempre estará ahí”, siempre y cuando esta imagen se haya realizado después de 1751.+